Estos jóvenes se han unido para salvar de la pobreza a un amigo suyo de la infancia
La amistad y la ayuda recíproca son valores que pueden ser puestos en práctica en muchísimos modos, en una variedad infinita de situaciones y también con gestos que pueden parecernos insignificantes, pero que para otros se revelan fundamentales.
No podremos describir con otras palabras aquello que han hecho los jóvenes de Mazatlan, ciudad costera de México occidental, con un amigo de ellos y compañero que se encontraba en graves dificultades económicas.
Julio Ramón Sanchez, 28 años, estaba viviendo en condiciones de extrema pobreza, pero gracias a la ayuda del grupo de jóvenes en cuestión, ha logrado vivir un cambio de verdad fundamental en su vida. Esto es lo que ha sucedido.
via Simón Pollo
Julio ha perdido a la madre cuando era muy joven, y a ello le ha seguido un largo y difícil período de depresión y dependencia. Luego de haber perdido la casa que había heredado, el joven terminó por vagar por las calles sin hogar, comiendo aquello que encontraba día en día y durmiendo en un vehículo de la ciudad.
Jorge Lizárraga conocía a Julio desde cuando eran niños, y ha decidido de darle una ayuda que luesgo se ha revelado una verdadera y propia salvación. Jorge, de hecho, ha creado el proyecto Simón Pollo, una iniciativa de beneficencia a favor de las personas necesitadas, a veces para favorecer su reintegración en la sociedd. Así, fuerte de su experiencia de voluntariado y del conocimiento con Julio, Jorege ha decidido de regalarle al joven menos afortunado una nueva oportunidad de vida.
Un buen corte de cabellos, ropa nueva y una comida decente han sido los primeros pasos hacia el renacimiento del joven de 28 años. Para realizarlo, Jorge se ha unido a otros amigos del barrio. El objetivo del grupo, incluso, era aquel de ir más allá de un simple día de normalidad para Julio.
Con la ayuda de muchos jóvenes que han tomado con el corazón la historia del joven, Jorge y los otros han logrado restituirle dignidad y conciencia a Julio, o sea, las bases necesarias para retomar en mano las riendas de su propia vida. Pero un día, como es obvio, no bastaba y entonces los amigos le han dado todo el apoyo necesario para encontrar una situación que lo ayudara a superar sus problemas de droga, incluso a encontrar un lugar donde vivir.
Jorge ha contactado al padre de Julio Ramón, que no había visto al hijo desde hacía mucho tiempo y que había decidido de abrirle las puertas de su casa, en modo de ofrecerle al joven un refugio seguro. Y las fotos del cambio vivido del ex indigente, describen mejor de mil palabras la profunda transformación que ha vivido.
El joven practicamente ha renacido, proyectado hacia un futuro seguramente más positivo de la vida turbulenta que ha vivido anteriormente, seguro de poder vivir con confianza. A su lado, la presencia constante de Jorge y de los amigos del proyecto Simón Pollo, siempre en primera linea para ayudar a los otros a superar sus problemas.
Una bella historia de amistad y esperanza, que seguramente es también una fuente de inspiración para muchísimas personas. Sobre todo para quien a causa de dificultades que parecen insuperables, cree que su vida no tenga más mucho que ofrecer. Así no es, y el renacimiento de Julio Ramón es la prueba.