Un niño de 6 años festeja el final de la quimioterapia tomando su última píldora rodeado de sus seres queridos
Luchar para derrotar el cáncer es una experiencia que marca la vida de muchas personas. Hombres y mujeres que son afectados de estas patologías, a menudo, en el giro de poco tiempo, ven cambiar todo alrededor suyo y comienzan a emprender batallas cotidianas de verdad desafiantes, en la balanza entre ansiedad y confianza.
Ha sido lamentablemente, el caso de King Singh, un niño de 6 años que, a solo 2 años, le ha sido diagnosticado una patología tumoral. Hoy, sin embargo, la historia del pequeño dió un salto a la atención de las noticias por motivos mucho más que negativos: descubramos porqué.
via Msn.com
Leucemia linfática aguda, o sea un raro trastorno genético de la sangre, ha sido la patología diagnosticada en King. Un trastorno que ha llevado al pequeño estadounidense a emprender un difícil viaje durante el cual, cada simple día, ha luchado para aferrarse a la vida.
Las terapias a la cual se ha tenido que someter, de hecho, han durado unos 3 años y medio. Entre ellas, la quimioterapia, que no es seguramente una poca cosa, especialmente para un niño así de pequeño. Durante su lucha contra el cáncer, King ha sido protagonista de varios eventos beneficiosos y dirigido a crear conciencia en la lucha contra esta patología tumoral, con el objetivo de restituir esperanza a muchos niños que, como él, han sido afectados de tales trastornos.
Afortunadamente, su recuperación ha sido positiva y la fuerza sacada afuera de este niño ha ido más allá de lo previsto. King ha sido un verdadero y propio "guerrero" que ha sabido combatir el cáncer con todas sus energías, dando al mundo una bellísima lección de motivación y esperanza.
Así, cuando ha llegado el momento de asumir su última píldora de quimioterapia, King ha decidido de organizar un evento público, en New York, durante la cual mostrara a todos como prueba viviente de una batalla realizada con suceso contra el cáncer.
Una victoria celebrada también de miembros del NYPD Hope, el programa de la Policía de New York dedicado propio a los niños afectados de cáncer o enfermos terminales, acogidos, asistidos y a menudo hechos miembros honorarios. En el Times Square, sentado sobre las espaldas de su padre, el niño se ha hecho retratar mientras consumía la simbólica píldora.
Un gesto que deseamos puede ser de verdad el final de un largo y complicado viaje y que, al mismo tiempo, pueda restituir un poco de esperanza más a tantos niños menos afortunados, quizás incluso a través de una simple sonrisa.