Una mamá olvida al hijo en el aeropuerto y se da cuenta en el vuelo: el piloto está obligado a regresar
¿Quién no recuerda el famosísimo film Home Alone (Mamá he perdido el avión), donde el pequeño Kevin venía literalmente olvidado por unas 2 veces, primero en la casa y luego en el aeropuerto, por toda la familia listos para partir de vacaciones?
Una situación paradójica, al límite del absurdo, por la cual nos preguntamos cómo ha sido posible. Pero ¿estamos propiamente seguros que episodios como aquel del film son exactamente todos fruto de la ficción?
No exactamente, a juzgar por aquello que ha sucedido sobre un vuelo partido desde Jeddah, Arabia Saudita, con dirección a Malasia. Un episodio de verdad particular, que recuerda desde cerca la historia descrita en la película hollywoodiana, de hecho ha tenido por protagonista una mamá y su hijo. Veamos qué cosa ha sucedido.
via Newsweek
Cuando la mujer en cuestión se ha dado cuenta que su hijo había quedado en la sala de espera de la terminal, no se encontraba seguramente en la situación más cómoda para ir a buscarlo. el vuelo SV832 de Saudi Arabian Airlines, de hecho, ya había partido hacía poco y regresar habría sido seguramente muy difícil.
Llena de pánico, la mujer ha decidido de acercarse a la cabina del piloto, para comunicarle al comandante que no tenía ninguna intención de continuar el vuelo y llegar a destino sin su hijo. A partir de ahí, el pedido es de dar marcha atrás y apuntar al aeropuerto de partida.
El piloto, no obstante se encontrara en una situación compleja, ha decidido de tomar contacto con el aeropuerto, comunicando lo que había sucedido. No es difícil imaginar el asombro que probaron los operadores del aeropuerto cuando han sentido un pedido del género. No obstante ello, igualmente han dado la luz verde al comandante para regresar y dejar que la mamá distraída recuperara a su hijo solo en la puerta.
Si bien no han surgido datos ciertos sobre dónde y cómo el niño ha transcurrido el tiempo en que la mamá ha estado en el vuelo sin él, sabemos que la historia ha tenido un final feliz. La mujer ha estado en grado de desembarcar en el aeropuerto de partida y de volver abrazar a su hijo.
No es del todo claro ni siquiera el motivo por el cual una cosa del género haya podido suceder. De lo que ha suergido, parece que en el momento del embarque, para la mujer, ha sido particularmente frenético y ello no le habría permitido de razonar en modo lúcido.
De seguro una partida puede crear desorden y confusión, especialmente para una mamá sola con el hijo pequeño, pero es de verdad aconsejable que la mujer, en el futuro, preste un poco de atención de más, en modo de evitar que olvidos como este puedan poner en peligro un niño indefenso.