Mano-pies-boca: la fastidiosa patología que puede afectar a los niños y se combate con la higiene
El período de la infancia, para cada niño, es una fase de la vida donde se pueden contraer diferentes patologías. Se trata, en efecto, de un fenómeno del todo normal, dado que el joven organismo de un niño está en crecimiento y comienza a estar en contacto con todo aquello que está fuera de si. Las defensas inmunitarias están en vías de construcción, y es entonces normal estar más expuestos a transmisiones de virus, parásitos o bacterias.
Una de las patologías infecciosas más comunes en los niños es el síndrome de la mano-pie-boca, una molestia que, si bien es benigna, resulta particularmente contagioso en los pequeños, además de extremadamente fastidioso. Veamos entonces más de cerca los síntomas, características, tratamiento y prevención de esta enfermedad.
via Mayo Clinic
La mano-pie-boca es un síntoma infeccioso, causado a menudo del virus Coxsackie, que ataca en particular a los individuos más débiles desde el punto de vista inmunitario. Se contagia directamente, a través del contacto físico, especialmente a través de las manos no lavadas. No hace falta decir que, especialmente en los niños, estas partes del cuerpo no son siempre muy lavadas, y por esto es que se necesita prestar mucha atención.
Verrugas, heridas sobre la boca y erupciones cutáneas sobre manos y pies son los síntomas más visibles de esta fastidiosa patología, que toma el nombre propio de las partes del cuerpo donde se desarrolla. Incluso, hay también otros síntomas que los niños pueden manifestar si debieran contraer esta enfermedad.
Estamos hablando de fiebre, falta de apetito, dolor de cabeza, dolor de garganta y a nivel psicológico, mayor irritabilidad y cansancio.
La clave mejor para la prevensión, como ya se ha mencionado, es una buena higiene. Enseñando a los niños como limpiar bien las manos, especialmente cuando utilizan el baño o antes de las comidas, es fundamental. En esto, resulta esencial incluso mantener limpios los ambientes que a menudo frecuenta el pequeño, desinfectando objetos y juguetes.
Claramente, como a menudo ocurre, estas patologías encuentran un terreno fértil de contagio en los ambientes escolares, y es por esto que, siendo también el consejo de pediatras, es bueno ponerlos en guardia sobre todas las precauciones de adoptar en el caso que haya alrededor compañeros de clase que han contraido la mano-pie-boca.
Las manifestaciones cutáneas debidas a esta patología, en general, desaparecen después de 5-6 días y no necesitan tratamientos particulares a seguir, si no de hecho aquellos ligados al mantenimiento de una limpieza óptima.
Como recordamos siempre, las informaciones manifestadas en este artículo tienen un puro objetivo divulgativo y no deben jamás sustituir el parecer de un especialista médico, de consultar siempre en caso de cualquier duda o complicación.
