Este hombre ha salvado a más de 500 perros girando por México por 6 años con un carrito
Si en la vida amamos hacer cualquier cosa, seguro lograremos llevar adelante cada día con un poco de peso y poca fatiga. En el fondo, es propio la pasión que nos ayuda amar incluso los empeños más pesados.
Lo sabe bien el hombre protagonista de la historia que estamos por contarles. Una persona que, contando sobre sus fuerzas y sobre su buena voluntad, ha decidido de cumplir un gesto de verdad importante por muchísimas criaturas en dificultad y que, al mismo tiempo, satisface sus pasiones. Veamos que cosa hace.
via New York Post
Perros y viajes: estos son dos entre los mayores intereses de Edgardo Zúñiga Juárez, méxicanos que, por casi 6 años, se ha empeñado en una "misión" de verdad particular. Ha hecho las valijas y ha partido por un largo tour en su país, con el noble objetivo de salvar cuantos más perros callejeros posibles.
En particular, Edgardo se ha concentrado sobre perros que viven en las zonas rurales de México, los cuales a menudo no tienen a ninguno que pueda cuidar de ellos, a diferencia de otros semejantes que se encuentran en centros habitados, que tienen seguro más posibilidad de encontrar personas que los acudan.
Consigo, el hombre lleva solo un carro lleno de efectos personales, que empuja con cansancio y que alberga a sus amigos de cuatro patas. Y el rescate de estos animales no es seguro una cosa simple dado que, al principio, los animales en dificultad son más bien cautelosos frente a Edgardo.
Con paciencia, afecto y sobre todo pasión, sin embargo, el hombre logra salvar practicamente a todos los perros que encuentra. En los años en que ha viajado a lo largo y ancho por México, su dedicación le ha hecho ganar el apodo de Edgardo "Perros".
Edgardo representa una verdadera y propia fuente de salvación para los animales que encuentra, porque les enseña que no tienen nada de temer. Lo han entendido bien más de 500 perros que han tenido la suerte de toparse con el hombre y su carrito. De maltratamientos, abandono y dificultad que han vivido, están seguros de que para ellos existe un rescate.
Además de las terribles condiciones en que a menudo sufren los perros que salva, Edgardo ha declarado que lo que más le afecta son las historias que pueden haber tenido a las espaldas, o sea el dolor causado de hombres sin humanidad y compasión a estas criaturas indefensas.
No obstante todo, Edgardo tiene absolutamente la intención a seguir adelante en su trabajo, tan natural para él pero nada sin embargo obvio para "sus" perros. No resta que desear que pueda continuar todavía un tiempo a devolver las esperanzas y felicidad a tantas criaturas desafortunadas.