Abandonada de los patrones porque está enferma, esta perra está por renacer gracias al afecto y al cuidado de una joven
No dejaremos nunca de emocionarnos delante a las historias de animales indefensos maltratados, abandonados o más desafortunados de los demás. Simplemente, no se puede quedar indiferente frente a criaturas que, de la vida, han tenido poco o nada, incluso si luego, en un modo o en el otro, han logrado recuperar y encontrar un equilibrio.
Es el caso de Tierra, la perrita que, afectada de sarna, se encontraba en condiciones de verdad críticas. No solo acerca a la salud suya, sino también porque la familia que la tenía en casa, cuando han aparecido los primeros síntomas de la patología cutánea la abandonó.
via Metro
Cubierta de plagas, asustada y con el pelo en gran parte perdido a causa de la inflamación generada de algunos parásitos que pueden atacar a los perros, la bellísima cachorra ha tenido que sufrir también el trauma de quedar sola, sin ninguno que cuidara de ella.
La sarna, de hecho, es una enfermedad degenerativa, pero del cual los perros, con oportunos tratamientos, pueden curarse. Por suerte, Tierra ha estado en la estructura donde trabaja Jessie DeFreitas de 21 años, asistente de veterinaria de Sussex, que ha decidido de dedicarle todas sus atenciones a su competencia para ayudarla a restablecerse.
Así, esta cachorra de mirada magnética ha recibido los cuidados del caso, junto a una gran cantidad de afecto, aspecto de la vida prácticamente desconocido a ella hasta aquel momento, visto que, por miedo, sus anteriores propietarios habían decidido de no tocarla más.
Para Jessie, encontrar Tierra ha sido una experiencia de amor a primera vista. Ha bastado poco a la joven para quedar totalmente afectada por la perra y entender que debía cuidar de ella personalmente y con todos los esfuerzos posibles, no obstante en casa había ya otro perro y cuatro gatos.
Y todo esto, para Tierra, ha significado literalmente renacer. Basta mirar sus fotos para darse cuenta de cual profunda transformación ha sufrido, gracias a la preciosa ayuda de su nueva amiga humana. En solo 3 meses, la perra no ha encontrado solo su maravilloso pelo marron y blanco, sino también la serenidad y el amor de la cual tenía una necesidad vital.
Una historia de verdad emocionante, que infunde seguro la esperanza y alegría en demostrar que incluso cuando se encuentra en las situaciones peores, es posible encontrar la felicidad. En el fondo, basta creer y no perder jamás la esperanza.