Sin la ayuda de intervenciones quirúrgicas, esta mujer ha perdido 110 kg haciendo Zumba cada día
Mantenerse en forma y en buena salud deberían ser objetivos comunes un poco para todos pero, lamentablemente, son muchos a no lograr tener una adecuada fuerza de voluntad no obstante todos los buenos propósitos. Si terminan entonces por postergar la inscripción al gimnasio y a posponer constantemente la dieta, un comportamiento que, en los casos más extremos, conduce a la obesidad. Chrys Rezende había llegado a pesar hasta los 184 kg después del parto, una condición que la había llevado hacia el borde del abismo. Muchas veces Chrys ha intentado de quitarse la vida, pero un día sus amigos la han ayudado gracias a un simple gesto: la han invitado a participar a una lección de Zumba. Desde entonces, Chrys ha comenzado a perder peso y a encontrar confianza en si misma. Esta es su increíble historia.
via Instagram / Zin Chrys Rezende
Chrys comenzó a intentar de perder peso en el 2004, apenas nace su primera hija; en esa época la mujer pesaba casi 164 kg. Apenas su hija llega a los 8 meses de edad, Chrys decide de someterse a una intervención quirúrgica bariátrica, en espera de cambiar su vida. Al comienzo todo ha funcionado de lo mejor: 8 meses después de la intervención, Chrys había ya perdido 54 kg. Después de que queda nuevamente embarazada y debe ser acompañada a un nutricionista porque tenía dificultad en alimentarse.
Diez años después de la intervención quirúrgica bariátrica, Chrys había retomado muchísimo peso: ya había llegado a los 187 kg. Fué en depresión e intentó muchas veces de quitarse la vida; además, ve que su hijo era víctima de bullismo a causa de su peso. En definitiva, la situación había peligrosamente precipitado y Chrys no sabía más que cosa hacer o a quién dirigirse.
Un día, sus amigas la llamaron y la invitaron a participar a una lección de Zumba. Los amigos sirven exactamente en el momento de necesidad y por suerte, las amigas de Chrys han insistido mucho hasta que la mujer participó a aquella lección. Querían ayudarla a salir de la depresión y antes de todo, querían hacerla salir de casa.
Quizás se habrá sentida un poco bajo presión, pero ir a aquella lección de Zumba ha sido la mejor cosa que pudiera ocurrirle. Desde entonces, Chrys no se ha detenido jamás: felizmente se ha dejado abrumar por las energías positivas de las lecciones y ha continuado a frecuentarlas para dar un giro a la propia vida.
5 meses más tarde, la mujer había ya perdido casi 40 kg. Sin posteriores intervenciones quirúrgicas, Chrys ha continuado a adelgazar, ha dejado de fumar y ha comenzado a adoptar costumbres de vida decididamente más sanas.
Hoy Chrys continúa a bailar, tanto de haberse convertido en una maestra de Zumba. Ha perdido 110 kg y es una verdadera fuente de inspiración para muchos estudiantes, porque además de superar la depresión, literalmente ha cambiado su vida.