Las prendas apenas compradas deberían siempre ser lavadas antes de ser usadas porque contienen sustancias químicas
Cuando se compran prendas nuevas, el deseo de poderlas usar rápido es siempre muy fuerte. Antes de lucirlas ante vuestros amigos, de hecho deberían tener la buena costumbre de lavarlas. Exacto: una prenda apenas adquirida, en general no está necesariamente limpia. Más bien, los expertos aconsejan de hacer siempre un lavado antes de ponerse la ropa nueva, para evitar de correr inútiles riesgos. Lamentablemente, son muchos a ignorar esta regla de base, arriesgando serias repercusiones sobre la salud, a causa de los productos químicos utilizados para hacer resplandecer la ropa de las estanterías.
Algunos expertos retienen que muchas prendas son potencialmente tóxicas, a causa de los productos químicos que puntualmente son empleados para realizar las prendas de vestir que se ponen cada día. Además, con el aumento de las alergias, muchos individuos se encuentran siempre más a menudo con eritemas y desagradables enrojecimientos de la piel, a causa del contacto directo entre un material de mala calidad y la piel misma. Necesariamente prestar mayor atención a aquellas prendas producidas fuera de Europa, que pueden contener colorantes nocivos entre los cuales nonifenoles, biocidas y formaldehído: todas las sustancias que son muy peligrosas para nuestra salud.
Por esto es bueno siempre controlar la procedencia de las prendas de vestir que si no son lavadas correctamente pueden revelar las condiciones de los trabajadores y las sustancias químicas utilizar para hacerlas "más bellas", entre la mercadería expuesta.
Independientemente de la proveniencia, les conviene lavar a fondo la ropa que compren, incluso antes de usarla. Aunque en Europa esté prohibido el uso de algunas sustancias químicas, estas podrían ser empleadas en ropa de mala calidad.
¿Tienes presente cuando sientes aquel olor desagradable que emite una prenda nueva comprada en el centro comercial? bien es un clásico ejemplo de las sustancias químicas utilizadas para hacer tus ropa más atractiva. Los efectos de esta fastidiosa enfermedad pueden ser: irritación cutánea, alergias, dermatitis de contacto y eczema. Entonces...¿porque correr el riesgo? ¡Laven siempre vuestra ropa nueva antes de ponérselas!