A los 86 años decide de hacer cualquier cosa por su escoliosis: gracias a yoga la anciana ha vuelto a caminar
En los últimos años, el yoga ha sido uno de los entrenamientos físicos en primera línea por los efectos extremadamente beneficiosos para nuestra salud mental y física. Y en algunos casos, ha demostrado de ser una de las únicas terapias permanentes y eficaces para algunos problemas de salud. La anciana Anna Pesce sufría desde hacía mucho tiempo problemas en la columna curvada llamada escoliosis y a los 86 años esta condición se había vuelto grave al punto de confinar a la anciana a una silla de ruedas.
via New York Post
La escoliosis es una condición más común de cuanto se piensa y significa que los enfermos tienen una curva prominente en su columna vertebral. La condición afecta a más de 4 millones de personas solo en los Estados Unidos. Mientras en la mayor parte de los pacientes se les ofrece un tutor para la corrección espinal o de hecho una intervención quirúrgica para curar la escoliosis, sin embargo la medicina más efectiva para esta condición es sin dudas el ejercicio físico.
Después que Anna Pesce se da cuenta que sus condiciones espinales se empadronaban de su vida, sabía que debía hacer cualquier cosa diferente para aliviar su dolor. La mujer ha explicado: "He probado de todo: la digitocupuntura, un fisioterapista y ver un quiropráctico. Te sientes bien temporalmente, pero el dolor vuelve inmediatamente después".
A continuación de los intentos fallidos de varias terapias para aliviar el peso del dolor permanente, la hija de Anna presentó a su madre a Rachel Jesien, una instructora de yoga y especialista de la columna vertebral.
Las dos comenzaron rápidamente a trabajar juntas, aprendiendo diferentes rasgos y posturas correctas, ayudando a Anna. Después de solo un mes de agradables ejercicios de yoga, Anna ha logrado caminar de nuevo.
Yoga ha demostrado numerosos beneficios para tratar muchas condiciones físicas y mentales, desde la obesidad a las enfermedades cardíacas, hasta el estrés y la depresión. Por este motivo, muchas más personas en todo el mundo se dirigen al yoga como forma de tratamiento para una variedad de condiciones en vez de consumir fármacos y recibir tratamientos que pueden incluso empeorar la condición.
La historia de la anciana de 86 años Anna Pesce seguro estimula a levantarnos las mangas y comenzar un curso de yoga que, mal que vaya, ¡nos hará mucho bien a nuestro físico!