El nacimiento de un niño no resuelve los problemas de una pareja: 5 cosas que ocurren con su llegada
Hay miles de motivos por la cual una pareja decide de traer al mundo un hijo y no depende de nadie juzgar si el motivo es más o menos razonable que otro. Incluso es bueno ser consciente que un hijo no resuelve los problemas de una pareja y que, más bien, es el nacimiento de un niño que puede poner a la prueba la solidez de una relación. Estos son 5 los motivos por la cual el regreso de una llama con el nacimiento de un hijo es solo una ilusión.
via fatherly.com
- 1. Se tiene menos tiempo para dedicar a la pareja: un niño recién nacido come y duerme principalmente, pero paradójicamente el tiempo de dedicar al otro es casi nulo. Acudir a un recién nacido, de hecho, es muy cansador y no siempre los primeros meses se comprende de inmediato como hacer funcionar las cosas. Además, el niño estará presente practicamente en cada momento del día y la pareja tendrá pocas posibilidades de dedicar tiempo a si misma.
- 2. Se discute sobre la educación de un niño: con un recién nacido los motivos de discusión entre la pareja aumentan inexorablemente, a partir de los principios de educación que los simples padres aplican con los hijos. Discutir más a menudo después de la llegada de un hijo es normal, pero solo las parejas lograrán superar este período indemne.
- 3. Los parientes más presentes: a propósito del hecho que la pareja tendrá menos para sí misma, aquellos raros momentos de paz en casa serán amargamente interrumpidos por los parientes que quieren ver al niño. Podrá ocurrir que las suegras den consejos no pedidos y esto inevitablemente creará tensiones en la pareja.
- 4. Baja la atracción: que sea el cansancio, el hecho de no tener tiempo de ir al peluquero o también solo de hacerse una ducha, es igualmente inevitable que la intimidad sea descuidada por un período de tiempo. Si una pareja estable está dispuesta a dejarlo aparte sin sufrir demasiado, por aquella inmadurez podrías ser un problema de no poca cosa.
- 5. Surgen problemas económicos: los niños se sabe que son gastadores y los improvisados gastos de dinero pueden desestabilizar el equilibrio de la familia. Uno de los dos, además, podría contribuir mayormente al sustento del niño, probando un sentido de resentimiento frente al otro. Aquí otro punto que puede traer discusión y debilitar la relación de una pareja inmadura.
Aquello que ocurre después del nacimiento de un niño puede seriamente poner a dura prueba ya sea a los padres solteros como a la pareja dentro de ella misma. Es por esto que criar un hijo es necesaria una gran complicidad y sintonía: solo en este modo el nacimiento de un hijo será un evento mágico y el comienzo de un nuevo entusiasmante capítulo para la pareja-
