Él tiene 106 años, ella 105: se casaron hace 80 y son el matrimonio viviente más longevo del mundo
Muchas personas saben bien que cosa significa encontrar en la vida a alguien con quien compartir todo, por mucho, mucho tiempo. Si a nuestro lado llega la persona justa, será maravilloso e indispensable hacerla partícipe de todo aquello que hagamos , de nuestros proyectos, de nuestras expectativas, de nuestras alegrías y de nuestros dolores.
Lo saben bien Charlote y John Henderson, un matrimonio que pueden en verdad decir de haber transcurrido una larga vida juntos. ¿Que cosa tienen de especial? No solo la edad, respectivamente 105 y 106 años, sino también el hecho que han hecho marcar un récord de verdad notable.
via CNN
Su matrimonio, de hecho, va adelante desde hace 80 años. Exactamente así: los dos han superado los 30 años de las bodas de oro, llegando a estar asignados por el Guinness World Record como la pareja vivienta más anciana del mundo.
211 es la suma de la edad de estos dos vivaces centenarios de Texas, que han festejado la reaparición con una gran fiesta en el hogar de ancianos donde viven. Para hacerlo, John ha querido llevar a dar un paseo a Charlotte en un auto descapotable de los años Veinte, exactamente como hizo en ocasion de su primera cita.
Ocho décadas de matrimonio significan tambien haber conocido muchísimas personas, las cuales no han perdido la ocasión de ir a celebrar la vida y la unión de estos dos testimonios vivientes de una historia ya lejana, y de un amor de otros tiempos. Gracas a su bisnieta Jason, la pareja ha podido entrar en el Guinness de los primates. Exactamente él se ha centrado en la gentileza, la tranquilidad y la cordialidad de la pareja de ancianos.
Son exactamente estos, según el anciano John de 106 ños, entre los secretos para vivir una larga vida y un matrimonio feliz, está el pleno respeto de la pareja. Del resto, el mundo en 80 años puede cambiar mucho, pero los ingredientes para relaciones estables y maravillosas como aquella de estos dos ancianos son siempre los mismos. No queda que desear a Charlotte y John de poder vivir todavía un tiempo más con amor y serenidad.