Uno de los peores aspectos de la ansiedad es que te hace creer de ser un peso para los demás
La ansiedad es la natural respuesta de nuestro organismo al estrés. A veces de hecho, se vuelve incontrolable y puede causar malestar y sufrimiento en la vida de una persona. Cuando la ansiedad asume el control en influenciar las elecciones de vida cotidiana o se evita de hacer alguna cosa por miedo de las consecuencias, entonces podría ser un problema. La ansiedad te hace sentir como si fueras un peso: no quieres mandar mensajes a tus amigos, aunque si te mueres de ganas de salir, porque tienes temor que quizás ellos no tienen alguna intención de verte; no haces nunca el primer movimiento, porque piensas en el hecho que te juzgarán por esto e incluso pagar los gastos de la caja te hace sentir "ansioso de rendimiento".
Es así como te hace estar tu ansiedad, como si fueras un fastidio para los demás.
via Psychology Today
Muchos creen que sea una elección sentirte así, "que no tienes motivo", sin entender que al hablar no eres verdaderamente tu, sino tu ansiedad incontrolada. Una ansiedad que invade cada campo de tu vida y que te lleva a evitar los momentos de socialización a causa de un posible rechazo o juicio. No te sientes lo suficiente bien y eres observado como si fueras un extraño o de hecho, como si fueras invisible, o al menos, esto es aquello que percibes. En el interior de una relación, la ansiedad no te ayuda, sino te hace sentir como aquel que se preocupa siempre más que todos. Te hace preguntarte el porqué alguno debería ser gentil contigo; hace que cada momento fuera de casa sea un desafío muy difícil.
La ansiedad induce a sentirte poco importante y a menudo, te hace sentir como si no tuvieras derecho de expresar tus opiniones. Como si ninguno quisiera escuchar aquello que tienes para decir. Piensas siempre dos veces antes de hablar, porque sabes que podrías decir una cosa equivocada y ello te preocupa mucho; pero, cuando finalmente te sientes pronto, el argumento de la conversación ya ha cambiado y tu has perdido el momento para participar. La ansiedad te hace sentir no apreciado.
Cuando vives con ansiedad, a largo andar, piensas que quizás no has hecho nunca de verdad nada de útil en tu vida. Sientes de no haber tenido jamás éxito y como si no hubieses llegado nunca a tus sueños. Si no pones atención, la ansiedad tomará definitivamente ventaja y te hará creer que, en el fondo, tienes una bella vida mediocre, no mereces otra o más. La peor parte de la ansiedad es sentirte no amado, no importante y no apreciado, pero busca de recordar siempre que es la ansiedad que te está jugando un mala broma. Las cosas horribles que están pensando los demás no son ciertas.
Ninguno te está juzgando y ninguno te odia.
