La mamá sorprende al hijo a la salida de la escuela llevándole el perro que había perdido hacía 2 semanas
Cuando se pierde un perro al cual uno se ha encariñado es como si se perdiera una parte de si mismo. Si repentinamente no logramos más encontrar a nuestro amigo de cuatro patas por ninguna parte, comenzamos a buscarlo y de él o ella no hay rastros, es normal caer en un estado de ansiedad que hace sombrío y tristes nuestros días.
Lo sabe bien Carter Licata, joven estadounidense de Michigan que, de un día al otro, no ha tenido más el privilegio de tener a su lado a Piper, una simpatiquísima hembra de Carlino de 2 años. La búsqueda, lamentablemente, no ha tenido buen fin. Incluso cuando la familia Licata temía lo peor, ha sucedido lo impensable.
via Daily Mail
April Elizabeth Licata/Facebook
Posteos sobre las redes sociales, contactos con los vecinos, alertas sobre grupos de su comunidad local: nada a servido el esfuerzo de April, la mamá de Carter, para encontrar la perrita desaparecida. Como era previsto, la historia ha dejado a todos desalentados. Especialmente Carter, encariñado muchísimo a Piper, en verdad ha transcurrido un período de depresión, temiendo no poderla ver nunca más.
Un día, de hecho, April ha recibido un mensaje sobre Facebook del refugio para animales del Condado de Genesee. Un perro que correspondía a la descripción de Piper había sido dejado en la estructura por una persona que se ha mantenido en el anonimato. Así, April y su marido han decidido de ir a buscarlo, manteniendo secreta la historia a su hijo Carter, al que le estaban reservando una de las sorpresas más bellas que habría podido desear.
No es difícil imaginar su reacción cuando, saliendo de la escuela, ha visto a la perrita Piper sobre el asieno delantero del auto, "vestida" de fiesta con algún pequeño adorno. El joven inmediatamente ha estallado en lágrimas y no ha podido hacer otra cosa que abrazar con alegría a su amiga de cuatro patas, que al mismo tiempo lo estaba inundando de besos y fiestas.
April Elizabeth Licata/Facebook
Un regalo de verdad maravilloso para Carter, que por suerte ha vuelto a abrazar a su perrita y a transcurrir tiempo con ella, con la esperanza que la experiencia de la desaparición se vuelva pronto un mal recuerdo.
