Quedó la única del refugio sin una casa, después de un año esta perrita ha encontrado una familia afectuosa
Lo de los animales que terminan en las perreras o en los refugios no es seguramente una existencia agradable. Estas criaturas, en vez de recibir el afecto y las atenciones de la cual tienen necesidad, a menudo terminan por transcurrir días grises, siempre en espera de un cambio y de un alojamiento definitivo que, tristemente, tardan en llegar.
Una condición que ha vivido también Baby, una pitbull dulce y simpática, que ha sido encontrada por la calle herida y llevada al Arizona Humane Society. Su permanencia en la estructura de cuidado para animales, sin embargo, ha durado mucho más tiempo de lo previsto.
No obstante la Arizona Humane Society haya hecho de todo para promover y favorecer las adopciones de sus huéspedes de cuatro patas, lamentablemente Baby ha quedado sin casa. Mientras se recuperaba, de hecho, ha sido adoptada por una familia, que luego la ha llevado al refugio después de haberse mudado. Mientras tanto, todos los animales del refugio, casi 350, habían logrado encontrar una nueva familia, excepto ella.
Un fenómeno inexplicable, que ha obligado a los empleados de la estructura a hacer mayores intentos hasta que la pequeña pitbull encontrara finalmente un lugar donde recibir afecto. Así, a través de los medios locales y las redes sociales, se ha comenzado a esparcir la voz y ha sido a ese punto que la vida de Baby ha cambiado de la noche a la mañana.
Cuando la novia de Nicholas Potter ha leído la noticia y ha visto la foto de la perrita, ha entendido de inmediato que debía ir a conocerla. Junto al joven, se fue a Arizona Humane Society y ha sido amor a primera vista. Desde el primer minuto allí, dos han amado a Baby, conmovidos también por su triste historia. Sin pensarlo dos veces, entonces, han llevado a la pequeña a la casa.
La relación que se ha creado es de verdad especial: la perrita vive en simbiosis con la hija de la pareja, la sigue a todas partes y de hecho a menudo duerme con ella. Una bella historia con final feliz, que demuestra cuanto es posible hacer mucho incluso con poco, para criaturas de verdad necesitadas de nuestra atención. Una vez con nosotros, de hecho, un perro se vuelve un verdadero compañero de vida, fiel y afectuoso sin pedir nunca mucho a cambio. ¡Deseamos todo lo mejor a Baby y a su maravillosa familia!