Viaja lo más posible: el dinero puede regresar, el tiempo y las emociones no
Cada uno de nosotros conserva en el cassette sueños. Algunos, antes o después, logramos realizarlos; otros quizás no: Lo importante, como a menudo decimos y experimentamos sobre nuestra piel es intentar, porque solo así podremos estar seguros de no tener arrepentimientos.
No se trata solo de un simple modo de decir. Tomemos por ejemplo un viaje, uno de los sueños más comunes de muchas personas. A menudo se posterga por falta de tiempo o por miedo de gastar demasiado dinero, pero ¿estamos convencidos que este es el comportamiento justo de adoptar? El viaje es un aspecto de la vida que no se debería jamás pero nunca negarse.
via Psychology Today
Viajar, en el fondo, significa vivir, disfrutar a pleno todo aquello que el mundo nos pone a disposición. Naturaleza, escenarios diferentes a nosotros, personas, comida, costumbres: quedarse quietos en un lugar para toda la vida, solo porque quizás nos hace sentir seguros y protegidos, es sin dudas un comportamiento reducido, porque haciendo así nos volvemos ciegos.
No observamos más nada, damos todo por sentado y solo vivir un viaje, con el enriquecimiento que significa, nos hará volver a "ver" con otros ojos aquello que tenemos alrededor.
Alargar los horizontes, del resto, significa conocer lo diferente, aquello que está lejos y que en apariencia puede incluso parecernos increíble. Una vez en casa, reviviremos nuestra aventura y la llevaremos con nosotros toda la vida. Malos o buenos que sean. Viajar es una oportunidad única para vivir en serio, para probar un desvío, realizar una fantasía, distraerse y maravillarse: todas cosas de la cual cada hombre tiene necesidad para volverse una mejor persona.
Es cierto: para viajar se necesita dinero y tiempo. Con la justa destreza, pero, cualquiera puede construirse y concederse su propia aventura, su espacio personal a través del mundo, incluso de manera económica. Del resto, quien tiene la posibilidad de ahorrar dinero, debería siempre recordar que gastarlos para un viaje no significa malgastarlos. Al contrario: quiere decir hacerlos aprovechar, para ganar algo de increíble valor.
Para el tiempo vale lo mismo: con un poco de empeño, es siempre posible tomarse incluso uno o dos días para evadirse de lo cotidiano y de lugares que a menudo nos están estrechos. El dinero a menudo, para concedernos experiencias inolvidables, volverá, mientras el tiempo de nuestra vida se escapa inexorablemente. Por esto, es absolutamente indispensable utilizarlo lo mejor posible. Entonces, valijas en mano y basta de pensar demasiado: ¿están prontos para partir y volver a vivir?
