Educar a los niños sin penitencias y recompensas: las ventajas del método Montessori
Con mucha probabilidad, cuando tu hijo tiene una buena nota en la escuela, eres propensa a regalarle alguna cosa que le gusta, una recompensa para motivarlo a ir adelante y a hacer siempre lo mejor. Del mismo modo, quizás, recurrirás a las penitencias cuando tu niño no se comporta como debería, cuando por ejemplo, no pone todos sus juguetes en las cajas y no ordena su habitación. Según el método Montessori, sin embargo, educar los hijos a través de recompensas o penitencias y castigos no es exactamente aconsejable. Aquí vemos como hacer para evitar de incluir ciertas soluciones en la educación de tus hijos.
via Mother.ly
"Te he dicho 3 veces de lavarte los dientes y no lo has hecho todavía", o: "Otra vez, estás atrasado en la escuela por no haberte vestido a tiempo". La solución después de estas afirmaciones es, a menudo, prohibir al niño de mirar la televisión para un determinado período de tiempo; o prohibirles cualquier otra cosa que les guste y que constituya un entretenimiento divertido. El hecho es que probablemente el ser siempre desaprobado y amenazado con penitencias hará sentir más inseguro a tu niño. Incluso la cuestión de las recompensas parece ser contraproducente si se la observa con atención: al final, el niño buscará simplemente de obtener el premio, sin darse cuenta de verdad del porqué debería desarrollar determinadas tareas o comportarse en un cierto modo. Aquí es que el método Montessori podría venir a ser de nuestra ayuda: veamos que cosa dice sobre como educar a los hijos sin premios o penitencias.
- Prepara tu ambiente familiar: para educar con el método Montessori antes de todo debes preparar un ambiente familiar donde el niño pueda aprender las cosas solo, a través de experiencias directas y reales. Esto vale desde el principio, cuando el pequeño comienza a conocer el mundo que lo rodea, hasta los momentos sucesivos, donde necesita de nuevo material para aprender informaciones como por ejemplo, los números y las letras. Es esta la clave para favorecer una innata curiosidad del niño.
- Permite al niño de tener la autonomía que necesita: se trata de dar al niño o a la niña un acompañamiento respetuoso, de la cual seguramente tiene necesidad, pero que no debe ser demasiado invasiva. Mejor dar espacio lo suficiente para garantizarle su autonomía, hacer los propios errores y aprender de ellos. Solo en este modo podrá "funcionar" bien en el mundo real, ya sea durante su infancia y sea en su vida adulta.
3. Educar sin penitencias y premios: ¿cuales son las consecuencias?
Una vez que hemos creado las bases para educar a los niños desde el principio, podemos hablar específicamente de premios y penitencias. El método Montessori, como muchos otros métodos basados sobre una educación respetuosa, confirma que no debemos pronunciar jamás la palabra "penitencia" o "premio". Se hablará en vez, de consecuencias en base a las acciones del niño. Por ejemplo, una misma situación, tu hijo debe ponerse el pijama y se debe lavar los dientes, podría ser interpretada diversamente en estos 3 modos:
- Una penitencia sería: "Porqué no has hecho aquello que debías hacer, hoy no mirarás la TV e irás directamente a la cama".
- Un premio sería: "Si te lavas los dientes y te pones el pijama, luego tendrás el tiempo de mirar un poco de TV o de jugar un poco, de lo contrario es hora de ir a dormir, decide tú".
Como puedes ver, el resultado es el mismo, pero el modo de comunicar la cosa es totalmente diferente. La idea fundamental es que el niño no debe ver este género de pedidos como una imposición, especialmente cuando llega el final del día y está cansado y no tiene ganas de ponerse el pijama.
Las principales ventajas de dejar aparte las penitencias y reconocimientoe según el método Montessori son múltiples. Primero de todo, este método basado sobre consecuencias, es de gran ayuda para estimular la capacidad individual de cada niño, porque el niño tiene la posibilidad de ser lo más autónomo posible. Además, se refuerzan otros aspectos de la personalidad:
-Satisfacción: el niño es orgulloso de si mismo por haber desenvuelto sus tareas cotidianas sin la presión de una penitencia en vista;
-Se refuerza la autoestima: Ha sido demostrado que "educar con las consecuencias" en vez de recompensas y penitencias es de gran ayuda para los niños, que logran a adquirir mayor confianza y autoestima.
- Refuerza la cooperación: Los niños se sienten más satisfechos cuando desarrollan tareas en base a su edad, lo que refuerza la cooperación, la comunicación con la familia y los lazos afectivos.
Ahora que conoces las claves esenciales para educar sin recompensas o penitencias, según el método Montessori, ¿decidirás de dejar de lado varios castigos?