No importa cuánto quisiéramos que quedaran, algunas personas están destinadas a no ser jamás nuestras
Que se trate de sincronización diferente, de sentimientos no recíprocos, de comportamientos o simplemente de situaciones psicológicas complejas, no es siempre fácil subir por el río de las innumerables posibilidades que nos ofrecen las relaciones con los demás. Puede por ejemplo ocurrir que nos enamoremos locamente de una persona pero sin ser correspondidos. Un contexto del género puede ser psicológicamente desestabilizante y quizás deberíamos preguntarnos porqué algunas personas se "alejan" de nuestra vida y si es justo que así sea. Aquí algunos puntos fundamentales para entender que a veces, no obstante todo, es verdaderamente mejor así.
via Health Line
- No forzar la situación hacia una dirección que no existe o no hay.
- No perder tiempo con alguna cosa que en el fondo sabes que no ocurrirá jamás. Sabes que si haces así estarás luego mejor.
- No dejar espacios abiertos en tu vida para las personas que no lo merecen, aquello obstaculiza tus progresos. Esperar a alguien para siempre puede hacerte perder ocasiones fantásticas.
- No encerrarte a los demás porque esperas que alguno mientras tanto cambie.
- Transcurre tu tiempo con amigos, familiares, haciendo aquello que amas, no es nunca tiempo perdido, confíate.
- No dar la prioridad a alguien que no te dará nunca su prioridad.
- Buscar de hacer que ocurra algo que no debe ocurrir en principio terminará solo con una desilusión para tí.
- Ámate a ti mismo como primera medida; solo aprendiendo a hacerlo tu vida mejorará positivamente.
No importa cuanto corazón o cuantos esfuerzos emplearás para hacerla volver a tu vida, muchas personas están destinadas por fuerza o por vuestro bien a alejarse de ti. ¡Hazte una razón!
