La propietaria de esta cafetería ha dado trabajo a un indigente que entró al negocio a pedir limosna
El mundo está lleno de personas a la cual le falta todo y a la que podemos hacerle un gran bien. En esos momentos, cuando decidimos hacer algo por quien es menos afortunado, estamos seguramente dando un maravilloso ejemplo de tolerancia y humanidad, valores que deberían tenerse siempre en primer lugar.
No es raro asistir a escenas feas donde personas necesitadas, quizás sin techo, entren a locales públicos y sean alejados por los propietarios, molestos o asustados de solo pensar que pueden perder los clientes. Un comportamiento que seguro no pertenece a Cesia Abigail, propietaria de Abi's Café de Minneapolis, en Minnesota, que ha dado al mundo una maravillosa lección de generosidad.
via CBS News
FOX 9 News | KMSP-TV Minneapolis-St. Paul
Cuando Marcus, un indigente, se ha dirigido a la mujer para pedirle dinero, Abigail habría podido echar al hombre fuera del restaurante, agregando humillación a la humillación que ya lo veía obligado a pedir limosna. O habría podido "arreglarsela" con alguna monedita. En vez ella no ha hecho nada de todo esto.
Abigail, de hecho, ha decidido que podía dar una señal concreta: no solo al hombre, sino también a sus clientes y a si misma. Así, no solo ha invitado a Marcus a quedarse en la confitería, sino que le ha ofrecido incluso la posibilidad de trabajar para ella. Todo esto no obstante las finanzas del negocio no fueran muy buenas en aquel período. No se puede describir la felicidad del hombre, el cual ha aceptado inmediatamente aceptando la propuesta.
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Todos los anteriores intentos que Marcus había hecho para encontrar un empleo habían miserablemente fallado, una vez que los posibles empleadores habían visto en que condiciones estaba y sobre todo habían sabido que apenas había salido de prisión, después de haber descontado una pena por un pequeño delito.
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Abigail, sin embargo, ha demostrado confianza, apertura y tolerancia y desde aquello que inicialmente se configuraba como un empleo momentáneo para dar una mano en ausencia de otros empleos, el trabajo de Marcus se volvió lentamente más estable, además de la importancia del bienestar del restaurante.
El hombre de hecho, con gran seriedad, ha demostrado de arreglárselas, de poder desarrollarlo y ganarse dinero para vivir honestamente. Todo gracias a la mujer que ha estado en grado de cambiar su vida de la noche a la mañana.
