Esta mujer de color ha adoptado tres niños blancos, pero todos continúan a preguntarle si ella es la baby sitter
La historia que les estamos por contar contiene en si tantos puntos de reflexión: habla de como la determinación puede hacer llegar objetivos muy difíciles y de como, lamentablemente, el prejuicio es bien radicado en la gente común.
La protagonista de esta historia se llama Treka Engleman, una mujer americana de color que ha adoptado tres niños blancos en busca de una casa y de una familia: un camino para nada fácil que continúa a ser salpicado por personas que le preguntan: "¿tú eres la baby sitter?"
Treka desde siempre ha deseado poder adoptar a los niños, pero sabía que no habría sido de hecho simple siendo ella una mujer soltera. Incluso, después de alguna investigación se ha dado cuenta que, contra cada expectativa, tenía todos los requisitos para poder tomar en adopción niños sin una casa.
Uno de los requisitos para obtener la adopción era participar a una especie de curso realizado por asistentes sociales en un orfanato: al final del curso, Treka había tenido que decir que niños estaba dispuesta a adoptar, si americanos o afro-americanos y de que edad: preguntas absurdas para Trek, porque ¡a ella, de hecho, no le importaba el color de la piel! ¿Como podría tener adelante a niños sin una familia que piden solo de ser amados como hijos?
Terminado el curso, Treka ha sido informada que habría podido recibir la llamada del orfanato de un momento al otro. La ansiedad erea obviamente mucha, hasta cuando ha sido avisada de un niño huérfano que habría podido tener en custodia. Y así, Treka ha realizado su sueño: Elijah Lee Hill, un niño de solo 5 días, ¡ha entrado en su casa!
Al año siguiente, Treka nuevamente ha recibio una llamada del orfanato: esta vez eran dos hermanas buscando una familia. Treka, sin pestañar, se ha puesto de inmediato a disposición para recibirlas en su familia, ¡no obstante habría querido buscar una casa más grande!
La familia estaba finalmenta completa, pero el proceso de adopción no había todavía terminado: Treka ha tenido que afrontar numerosos obstáculos para obtener la aprobación de los asistentes sociales y de las personas que los veían.
Treka sin embargo admite de haberse encontrado muchas veces en una situación un tanto desagradable, a causa de quien le preguntaba "¿tu eres su baby sitter?", a quien le hacía esta pregunta ella siempre le respondía con orgullo, "¡No, son mis hijos!".
Pero una historia así, llena de amor y determinación no podía que tener que un final feliz: Treka ha obtenido la adopción de sus tres niños, los cuales siempre han estado convencidos de quedarse con ella, con esta dulcísima joven que ha decidido de llenar su vida dando un hogar y tanto amor a estos niños!