El amor que existe entre un perro y su patrón no tiene necesidad de palabras
La compañía entre un perro y una persona no tiene necesidad de palabras. Solo calor, miradas del alma y de los ojos. Un perro y su patrón humano llegan a tal nivel de simbiosis, de conexión que no es necesario decir nada para entenderse. Entre nosotros hay un pacto no escrito a través el cual todo tiene un sentido. No tenemos necesidad de hablar para saber que nos amamos y nos entendemos. La relación con ellos, nuestros ángeles de cuatro patas, es indisoluble.
via Time
Quizás esta es la conexión que sostiene la magia de la unión emoticional entre la amistad de dos especies que si bien a primera vista parece que tenemos poco que ver con eso, no puede ser más unida. Como si fuera una pareja enamorada, un perro y su compañero humano desarrollan la propia lengua, las propias caricias, los propios abrazos y las propias costumbres. Esta es una unión que quedará por toda la vida, igual e inmutable en el tiempo.
El aspecto del perro, si lo piensan, es puro, abierto y sincero. Nada esconde y nada está compredido, su mirada y la mirada del alma, con los ojos del corazón que se nutren del amor más incondicional y cristalino que existe. A través de sus gestos podemos descifrar un entero mundo, porque exactamente para ellos somos el universo. Entonces, un perro vive constantemente conciente de su propietario, de como es, cuando vuelve a casa, del tiempo que transcurrirá con él, de los juegos que hará con él y de todas las pequeñas costumbres a la cual está habituado.
Los perros comunican con su cuerpo y su "voz" de manera universal, transmitiendo así diferentes estados de ánimo y emociones como alegría, tristeza, rabia, ternura y así sucesivamente, que nosotros humanos podemos descodificar.
Entonces, como sabemos, si queremos hablar con nuestro perro, debemos solo observarlos y entender como transmite sus emociones. Esto es importante saberlo porque si bien los animales en general tienen esquemas fijos de comunicación, cada uno desarrolla los propios modos de transmitir y hablar con nosotros y con el resto del mundo. La amistad y la fuertísima unión que se crea entre un perro y su humano es indestructible y cristalino mas de cuanto no imaginan: con vuestro amigo de cuatro patas, no les servirán las palabras para entenderse y quererse bien.