Esta niña ha creado la táctica del silbato para pedir ayuda y alejar a los agresores que la amenazaban
El bullismo es un fenómeno tristemente difundido en cada parte del mundo y que aflige a muchísimas personas, sobre todo a niños y adolescentes. El comportamiento violento e intimidatorio, repetido en el tiempo, que algunos individuos continúan adoptando frente a los compañeros y sobre todo desde los más pequeños, puede generar consecuencias más o menos graves en estos últimos. Quién es víctima de bullismo combate cada día para escapar de las agresiones, físicas o verbales, del agresor de turno. Una niña de 10 años, Giada Oates, luego de haber recibido amenazas de muerte por parte de un jovencito más grande, ha escogido de modo inteligente para protegerse: llevando un silbato en el cuello, para utilizarlo cuando lo necesitara.
Giada Oates, de New Jersey (USA), no solo ha sido víctima de bullying, sino que ha sido incluso amenazada de muerte por un joven más grande. Quizás, el agresor no decía en serio con aquellas amenazas, pero tomar las justas precauciones es siempre mejor. Giada ha recurrido a todas sus fuerzas para no llorar y apretar los dientes, pero cuando volvía a la casa, escogió un modo original y eficaz para defenderse en la escuela del tormento de los otros niños: ¡un silbato en el cuello!
El silbato puede ser un aliado decidido para quien es víctima de bullyismo, porque tiene el objetivo de llamar la atención: quien no tiene suficiente voz para expresar su molestia o incomodidad, así como el aliento necesario para pedir ayuda, puede soplar enérgicamente con el silbato para lanzar un SOS quién se encuentra en un callejón.
Después de que Giada se ha presentado en la escuela con este utilísimo instrumento, también sus compañeros de clase han comenzado a imitarla. El hecho que estas jovencitas mujeres hayan tomado la iniciativa para buscar de protegerse es cierto lo loable y alentador, pero saber que así tantos niños y jóvenes no se sientan al seguro en la escuela es muy preocupante. Es evidente que la escuela no trabaja suficiente para tener al seguro a los propios estudiantes; aquello que es cierto es que ninguno debería ser puesto en condiciones de tener que combatir y defenderse durante el transcurso de sus estudios.