5 frases que los padres pronuncian considerándolas inocuas, pero que deberían ser evitadas
Las palabras son la base de la educación y los padres deberían siempre evaluar su idoneidad frente a los hijos. Lamentablemente a menudo el cansancio, la prisa y la frustración hacen pronunciar expresiones equivocadas, que se repiten constantemente a los niños, que pueden terminar por dañar la propia autoestima. Una vez conocidas cuales son estas expresiones, sería mejor evitarlas, sabiendo que hay un modo positivo para enviar el mismo mensaje, pero en modo constructivo.
via cnbc.com
- 1. "No nos podemos permitir eso": el dinero no es todo, pero con una frase de este tipo comunicamos exactamente esto a los niños y admitimos cuanto poder tenemos sobre la vida. Para decir que alguna cosa es demasiado costosa para poderla comprar o realizar, se debe siempre proyectar una posibilidad; por ejemplo "Me gustaría comprar una casa más grande para nosotros, pero visto que por el momento no puedo permitírmelo, buscaré de mejorar mis habilidades en modo de ser promovido en el trabajo".
- 2. "¡Me haces enloquecer!": aquello que aprenden con este modo de decir es que son ellos mismos a estar equivocados, cuando en vez la intención de los padres era decir que un cierto modo de hacer, y no de ser, no los hace felices. El modo más correcto de comunicar un comportamiento equivocado es "No me gusta cuando haces esto".
3. "Odio mi trabajo": a menudo es difíil contener el cansancio y la frustración acumulada en el trabajo, pero decir esto adelante de un niño es profundamente equivocado. Nuestro modo de abrazar la vida, de hecho, influye mucho la posibilidad de suceso en los más jóvenes. Mostrándose descontentos del propio empleo se comunica que trabajar no es divertido y un inútil sacrificio.
4. "Debo hacer esta cosa": los niños son muy hábiles en comprender la comunicación no verbal, o aquello que tiene que ver con el comunicar, diferente de las palabras, como el tono de voz. Decir que "debemos ir a lo de la abuela", con un tono no apropiado de entusiasmo, envía un mensaje equivocado a los niños: se pueden y más bien deben siempre explicar las emociones sentidas: "estoy muy cansado y tengo pocas ganas de ir a lo de la abuela, pero si como le he prometido, quiero mantener la palabra", es seguramente un modo más completo de enviar el mismo mensaje.
5."No es nada" o "Irá todo bien": consolar a los niños está siempre bien, pero algunas expresiones pueden desestimar sus emociones. Después de un fracaso, usar frases como "No es nada" podría disminuir sus objetivos: estas ocasiones son útiles para enseñar que ciertos sucesos se obtienen con la práctica y el empeño: entonces se puede decir "Hoy no has logrado hacer pelota al cesto, pero te basta solo un poco más de práctica para lograrlo".
Vivir con los niños es una óptima ocasión para mejorar el propio lenguaje:¡estos consejos, de hecho, son eficaces incluso también con los adultos!