Un hombre ha contraído una infección potencialmente fatal a causa de su costumbre de comerse las uñas

por Patricia Zorzenon

28 Enero 2020

Un hombre ha contraído una infección potencialmente fatal a causa de su costumbre de comerse las uñas
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Basta mirarse alrededor para darse cuenta: lo de comerse las uñas es una costumbre verdaderamente difundida. Estrés, ansiedad, nerviosismo o un simple gesto del cual quizás ni siquiera nos damos cuenta: son muchas las causas de la base de este vicio. 

Incluso, es bueno a veces interrogarse incluso sobre las consecuencias de aquello que le hacemos a nuestro cuerpo y la mala experiencia vivida del hombre de la cual estamos por hablarles que es un ejemplo llamativo. Para dar desahogo a su costumbre, de hecho, este señor ha arriesgado mucho.

via Daily Mail

Commons/Wikimedia

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Un vicio, se sabe, es difícil de abandonar y comerse las uñas entra a la perfección en esta tipología de acciones. Cuando se llega a los excesos, sin embargo, es oportuno controlarse, para evitar lo peor. El hombre escosés que ha preferido quedar en el anónimo, ha contraído una infección que habría podido costarle la vida, exactamente por haber exagerado con su onicofagia.

Su historia, publicada sobre las redes sociales por una amiga, ha tenido una amplia resonancia, exactamente porque estamos hablando de una costumbre de enorme difusión. Por largo tiempo, el hombre no ha logrado controlar su vicio, hasta que sus uñas han sido totalmente mordidas, que han desarrollado una infección grave.

 

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Simon Law/Flickr

Simon Law/Flickr

Del dedo, la infección se ha prolongado a la mano y luego llegó hasta el interior del brazo, cosa que ha hecho necesaria una intervención quirúrgica de urgencia. Inicialmente, el hombre no se había preocupado tanto; se había limitado a ir a la farmacia, donde se le ha aconsejado de aplicar sulfato de magnseio y tener el dedo cubierto. La situación, de hecho, fue empeorando, tanto de ser necesaria una visita suya a una emergencia. Las fotos de su dedo, que hemos elegido de no mostrar para no afectar la sensibilidad, lo dicen claro.

Luiz Felipe Sousa Oliveira/Wikimedia

Luiz Felipe Sousa Oliveira/Wikimedia

Los médicos de Glasgow Royal Infirmary que lo han asistido no han sido tranquilizadores con él. Una vez tomada conciencia de la situación médica del hombre, los doctores le han dicho que si hubiese dejado pasar más tiempo, habría podido arriesgar también la vida.

Por suerte, el hombre se ha salvado y la historia ha terminado bien, aunque si una de sus uñas, con óptimas probabilidades, no crecerá nunca más. Estamos seguros que, desde aquel momento en adelante, el hombre lo pensará dos veces antes de recaer en el peligroso vicio de comerse las uñas. Y esperamos que su historia, si bien es un caso más bien al límite, sirve igualmente como ejemplo a muchos para no exagerar con esta costumbre antiestética y potencialmente muy peligrosa.

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