Esta mamá elefante ha vuelto al refugio para presentar a su cachorro a los voluntarios que la han salvado
Que los elefantes sean animales de enorme encanto está fuera de dudas. Estos gigantescos mamíferos, los más grandes entre aquellos terrestres, encierran en sí características que los hacen de verdad únicos. Inteligentes, sociables y de memoria muy larga: no es un caso si, exactamente desde este último de sus rasgos distintivos, deriva el dicho "memoria de elefante".
En realidad es mucho más de un simple rumor, dado que los elefantes logran de verdad recordarse muy bien los acontecimientos de su pasado. Lo demuestra la bella historia de la mamá elefante y de su cachorro que estamos por contarles.
via Sheldrick Wildlife Trust (SWT)
Sheldrick Wildlife Trust/Facebook
Estamos en Kenya, tierra que alberga muchos de estos maravillosos y enormes animales. Aquí, lamentablemente, los elefantes son a menudo amenazados por cazadores furtivos y para protegerlos, no faltan las asociaciones y las estructuras en su defensa. Como la Sheldrick Wildlife Trust (SWT), una organización que da una mano a los elefantes huérfanos y los cuidan antes de introducirlos a la vida salvaje de adultos.
Entre estos está también Loijuk, salvada en el 2006 a la tierna edad de 5 meses. Cualquiera, si se encontrara en la misma situación de este estupendo animal, estaría por siempre agradecido a quien la ha protegido; así es también para Loijuk que, gracias a su asombrosa memoria, no ha olvidado jamás a sus rescatistas.
Cada mes, de hecho, vuelve al refugio para elefantes y así visitar a quién la ha cuidado. Hasta que un día, durante una de sus acostumbradas visitas mensuales, Loijuk ha vuelto a SWT con una bellísima sorpresa: junto a ella había un maravilloso cachorro, nacido hacía pocos días, que la elefanta ha querido "presentarles" a sus padres adoptivos.
Los funcionarios de la estuctura de rescate inmediatamente han recibido al pequeño, bautizándolo Lili. Se trata del cachorro 31 nacido de una elefante huérfana salvada por la SWT y después del cuidado de la asociación, estará en grado de alcanzar a sus similares en estado salvaje. La lealtad, el afecto y el asombroso gesto de esta paquiderma de verdad han tocado el corazón de sus rescatistas, regalando al mundo una escena increiblemente emocionante. ¡No queda que desear buena vida al pequeño Lili!