Se siente sola en el refugio después que su mejor amigo ha sido adoptado: esta perra está triste y no come más
Arwen es una perra San Bernardo de 2 años y medio, que pesa ya la belleza de 70 kg y no se detiene un minuto. No está en grado de interactuar con los perros de pequeña y mediana estatura, exactamente a causa de su tonelaje, pero está completamente disponible ante el hombre: se deja cepillar el pelo por horas, se hace abrir la boca tranquilamente por el veterinario, etc...
Arwen ha transcurrido 1 año y medio de su vida en un departamento muy pequeño, hasta que su propietario se ha dado cuenta de no poder más cuidarla. Cuando su propietario le ha confiado al refugio de Ormelle (en provincia de Treviso) "Fidoamico", la perrita estaba muy flaca y demacrada.
via Fidoamico
Su propietario no podía más permitirse de tenerla, fue así que se dirigió a un refugio en busca de ayuda Cuando la perra ha llegado al lugar, los voluntarios de inmediato han notado que las condiciones físicas del San Bernardo no eran óptimas:el pelo enmarañado, infecciones detrás de las orejas y puntos sobre el cuerpo en donde se veía falta de pelo. "Tuvimos que rasurarla" ha contado Ingrid Soranzo, la propietaria del refugio. Arwen estaba muy triste, su permanencia en el refugio no la entusiasmaba mucho y no lograba interactuar con los otros perros, pasaba sus días en soledad, esquivando con el hocico su recipiente de comida.
Todo ha cambiado cuano ha llegado Jazz, un alegre Husky de ojos azules, que de inmediato han estrechado una fuerte unión con la dulce Arwen. Desde cuando los dos perros se volvieron inseparables, la tristeza de Arwen parece haberse desvanecido.
¡La depresión de Arwen ha sido superada pocos días después de la llegada de Jazz al refugio!
Todas las bellas historias, sin embargo, tienen tambíen un final, para Arwen ha sido cuando el joven Husky ha sido adoptado por una familia. En el giro de poco tiempo, el San Bernardo había perdido a su mejor amigo y compañero de juegos. Un evento vivido con tristeza, que ha llevado a Arwen nuevamente hacia la apatía.
El refugio al menos tiene unos sesenta perros en busca de casa, pero hay de verdad pocas llamadas para Arwen: la mayor parte de ellos, es de gente que quisiera tener un San Bernardo en casa. Los pedidos de adopciones, de hecho, son el 90% para los perros de pequeña medida, porque son más simples de manejar y transportar, además del hecho que los costos de la cantidad de comida son menores. Claramente, el peso no debe ser el único criterio que determina una adopción. Aquello que es cierto es que un San Bernardo no es de hecho un perro de departamento.