En este reparto de maternidad, los padres y los bebés pueden dormir en una cama matrimonial y sentirse como en casa
La llegada de un bebé es un momento que definir inolvidable sería simplemente limitado. Para los padres, poner en el mundo una nueva vida es una ocasión de alegría que será recordada para toda la vida. A menudo, de hecho, los días y las horas anteriores al parto no siempre son fáciles de soportar.
En particular, las madres, después del cansancio vivido para dar a luz un niño, a menudo desean transcurrir sus primeras horas de vida a su lado, quizás junto al padre. Aquello, incluso, no es siempre posible: en la mayor parte de los hospitales las estructuras no están dispuestas para una evento de este tipo. Por eso, un reparto maternal francés ha decidido de hacer cualquier cosa de concreto para tener unidas las familias que apenas han tenido un hijo.
via France 3
Una gran cama matrimonial en grado de acoger ambos padres y el neonato. Si les parece extraño, deberían poder creerlo, porque el reparto de maternidad del Groupe Hospitalier Mutualiste (GMH) de Grenoble, en Francia, ha hecho exactamente esto.
En las habitaciones del hospital privado han sido instaladas verdaderas camas "de familia", sobre la cual los padres pueden disfrutarse, con toda comodidad, las primeras horas de vida de su neonato. Como ha recordado el Grupo sobre su cuenta de Instagram, haciendo así "las parejas pueden sentirse en casa, potenciar la unión padre-hijo y consentir a la oxitocina, la hormona del amor, para continuar haciendo su deber."
El proyecto del GHM de Grenoble ha sido financiado gracias a una campaña de crowdfunding, que ha permitido de reunir unos 7400 euros. Con las cómodas camas matrimoniales, padres e hijos podrán encontrarse unos al lado del otro y obtener preciosos beneficios propios del contacto directo. Aquello es particularmente importante después de un momento fundamental y delicado como aquel del parto.
Y las experiencias directas vividas de los padres en las camas especiales cuentan de situaciones en que es de verdad posible sentirse como en casa: cómodos, relajados y en el calor familiar. Además: un proyecto loable, que hace la permanencia en el hospital de muchas personas un momento más sereno, en donde comenzar a cultivar la relación con un hijo en el mejor de los modos.
