Todos los días le escribe una carta de amor: después de 40 años, marido y mujer se aman todavía como el primer día
Cuando comenzamos una relación, ocurre a menudo de sentirse involucrados por emociones muy fuertes, la participación es muy alta y todo ello que se desea es transcurrir tiempo con nuestra pareja. Las primeras ocasiones para asombrar con un regalo o con un gesto romántico no tardan en llegar: el primer San Valentín, el aniversario, el cumpleaños...todos momentos en donde se nos presenta con una flor o chocolatines, difícilmente puede equivocarse. Si todo ello vale para los primeros tiempos, ¿que decir de cuando la relación se hace más sólida con el andar de los años? Los pequeños gestos, los regalos y las atenciones tienden quizás a cesar o a limitarse, por culpa de la rutina. Incluso, mantener vivos estos pequeños gestos es aquello que por un lado mantiene viva la relación. Aunque están de acuerdo con quienes sostienen que el amor deba ser celebrado cada día del mismo modo, no es absolutamente equivocado aprovechar cualquier día o reaparición particular para demostrar el propio amor. Piensen que Bill Bresnan escribe una carta de amor a la mujer cada día de su vida: lo hace y ¡continúa haciéndolo desde hace 30 años!
Al día de hoy no está en todos escribir cartas de amor, inclusive continúa a ser una de las demostraciones de amor más sinceras y personales que existan. Bill Bresnan es un hombre de New Jersey que, cada día, desde hace 30 años, escribe cartas y tarjetas de amor a la esposa Kirsten, demostrando todo su amor desde el primer día en que se han encontrado. Cada carta de Bill termina con "Te amo con locura querida mia", una frase que siempre viene seguida de un símbolo del infinito. ¿Cuantos de ustedes pueden alardear de una relación de este tipo?
Las cartas de Bill se continúan desde hace tantos años y son celosamente guardadas en algunas cajas numeradas, exactamente como si fueran un verdadero y propio archivo. La pareja ha declarado de cenar cada noche a luz de la vela, escuchando música romántica; cada beso es seguido de un "Te amo". En definitiva, después de 40 años de matrimonio, esta pareja parece ser el ejemplo perfecto que nos recuerda de como eran al comienzo de nuestra relación. Lograr mantenerla sólida y joven, resistente con el correr del tiempo, es una de los grandes desafíos de nuestros días. Bill y su mujer lo han logrado perfectamente.