Un niño de 4 años convence a los padres de "adoptar" un indigente: el anciano se convierte en el abuelo de la familia
Aunque si la confianza en el género humano se va apagando cada día de más a causa de la maldad inaudita de las personas, hay todavía un ligero destello de amabilidad y bondad. Se trata de episodios raros, obviamente, pero que elevan aquella esperanza que creían ya perdida. En general, son los niños a regalar estos actos de gentileza desinteresada, dando buenas esperanzas en el buen corazón de las generaciones futuras. En esta historia se cuenta exactamente aquella bondad que ya, parece haberse perdido en tantas personas. Parece que un niño de 4 años ha convencido a los padres en "adoptar" un señor anciano que vivía en la calle, para ofrecerle una ayuda concreta. Hoy aquel niño lo llama "abuelo".
Cuando Tiziano, un niño de 4 años y su madre han pasado junto a un indigente con los cabellos largos, sucios y la ropa demasiado liviana para soportar el invierno, ha sucedido aquello que en un tiempo no nos habríamos asombrado en definir "un acto de solidaridad". Los dos iban por la calle para ir al jardín de infantes y estaban por comprar las galletas de siempre que el niño cada día estaba acostumbrado a comer, cuando se han encontrado con el "abuelo". En aquel momento, Tiziano le pide a la mamá si podían comprar alguna cosa también para aquel viejito; así fue que le llevaron un sandwich y galletitas.
Durante los días siguientes, la familia de Tiziano ha intentado de encontrar nuevamente a aquel señor anciano, pero no tuvo noticias suyas por al menos un par de semanas. Cuando sin preaviso, Tiziano ve nuevamente a aquel viejito en la calle, su alegría fue tan grande, que la familia decide de hacer alguna cosa más por aquel hombre. Sandwich y galletas podían darle al hombre un poco de alegría, es cierto, pero no habrían cambiado mucho su condición. La familia de Tizino, en cambio, quería ayudar en serio a aquel señor anciano.
Así es que decidieron de "adoptarlo" y de recibirlo en su familia.
Tano, este es el nombre del hombre, se ha vuelto oficialmente el abuelo de la familia: finalmente ha recuperado la sonrisa y la alegría de vivir. Todo gracias a un gesto inesperado de gentileza y humanidad.