No obstante el cansancio después del trabajo, esta enfermera se detiene en la calle para curar las heridas de un desamparado
¿Cuántas veces en la vida nos ha ocurrido de caminar por la calle, quizás por las sendas principales de la ciudad, aquellas del shopping, las más llenas y superar a paso rápido mendigos reducidos en pésimas condiciones sobre la vereda? Cierto, hay quien se detiene para dejar alguna moneda, pero hay muchísimos otros que hacen de cuenta de no ver nada. Cierto, el problema de la pobreza y de los indigentes no puede ser seguramente resuelto desde el simple ciudadano, pero aún así aterroriza la ligereza con la que olvidamos a una persona en dificultad después de solo unos momentos. No obstante sea un problema más grande del nuestro, en nuestro pequeño mundo podemos cotidianamente para contrarrestar, si bien un poco, la ola de indiferencia.
Esta enfermera estaba volviendo a casa después de haber realizado su turno en el hospital y no obstante el cansancio, ha decidido detenerse para asistir a un hombre enfermo sobre el cordón de la vereda. Se ha detenido y ha curado sus heridas, mientras tantos otros transeúntes han hecho de cuenta de no ver nada.
El usuario de Facebook Fher Ibarra ha compartido en su perfil de Facebook la conmovedora escena vivida por la calle de Tijuana, en México. La mujer, una enfermera, habría podido continuar por su camino, sin detenerse y habría podido disfrutar el merecido reposo después de quien sabe cuantas horas agotadoras en el hospital. Por suerte, existen todavía personas capaces de sentir empatía, incluso dotadas de alma noble en este mundo.
La enfermera, que al final se ha descubierto de ser una mujer llamada Marycarmen Caro Gastelum, ha curado las heridas del pie del hombre, un indigente obligado a estar en una silla de ruedas, una escena que gracias a las imágenes publicadas sobre las redes sociales, ha conmovido a muchísimos usuarios.
Un gesto que nos hace todavía confiar en la bondad del género humano.