Para recordar al hijo desaparecido, una mujer paga la torta de cumpleaños a la hija de una desconocida
Son los pequeños gestos, aquellos más inesperados, que nos hacen entender cuanto es importante no dar nada por descontado en la vida. Incluso si las dificultades están a la orden del día y a menudo nos sentimos abrumados por el cansancio, del trabajo o de la familia, recordemos que justo esto último no debería ser vivido como un peso; incluso se puede estar frente a problemas, recordemos siempre de abrazar a nuestros hijos y a nuestra pareja, buscando de no dar jamás por sentado el amor que sentimos por ellos. La mamá anónima, le ha hecho entender cuánto es importante vivir el momento y disfrutar cada instante. Un día, aquellos momentos no estarán más y los recuerdos serán el único refugio en nuestra memoria.
Holly Grimet fue a retirar la torta de cumpleaños para la hija que habría cumplido 8 años en poco tiempo, cuando inesperadamente ha recibido uno de los más bellos regalos que pudiera imaginar. La señora de la pastelería le dice con una sonrisa que la torta ya había sido pagada por una señora, la cual había también dejado una tarjeta anónima. Cuando Grimet ha leído aquellas palabras, no ha logrado contener las lágrimas: una desconocida le había pagado la torta de cumpleaños de la hija, deseándole de transcurrir una de los mejores días de su vida. ¿El motivo? La mujer había perdido a su hijo muy pronto y su gesto significaba un modo para recordarlo.
"Mi hijo Nehemiah habría tenido 8 años hoy" decía aquella tarjeta, "quisiera recordar a mi hijo haciendo buenas acciones por los demás. ¡Espero que te guste la torta de tu hija y deseo que vuestro día sea de verdad especial!"
"Hoy abraza a tus hijos un poco más fuerte, mirándolos jugar juntos, sé paciente con ellos, besa sus dulces lágrimas y diles cuanto los amas. ¡Nuestros hijos son un regalo especial! Espero que tu día sea hermoso. Un abrazo de mí y de mi pequeño ángel que nos mira allá arriba" - estas son las últimas lineas de la conmovedora tarjeta dejada por esta mamá anónima.
Grimet ha quedado tan conmovida y enriquecida de aquel mensaje, que ha querido de inmediato hacer "girar la rueda" comprando una torta de cumpleaños para ofrecerle a algún otro: así, habría "restituído" el mismo momento de alegríá que ella misma apenas había recibido. Una historia con un mensaje importante, que nos recuerda de cuanto es fugaz el tiempo y de como deberíamos apreciar siempre aquello que tenemos.