Este perro de 12 años ha adoptado una gatita huérfana recién nacida: entre los dos ha habido amor a primera vista
Cuando se trata de un cachorro en dificultad, no hay razas o estereotipos que puedan impedir de hacer nacer las amistades más improbables. Que perros y gatos no hayan estado nunca de acuerdo es un estereotipo más bien común, que no refleja la realidad al 100%, por suerte. Puede haber, de hecho, una pacífica convivencia entre perro y gato si se sabe como enfocar la cuestión. Pero cuando hay de medio un cachorro recién nacido, todo se vuelve más simple: cuando la patrona de Paxton, un Labrador de 12 años, ha llevado a su casa a Polly, una gatita huérfana recién nacida, el perro de inmediato se ha enamorado de aquella criatura tan pequeña e indefensa.
Morgan McKenzie había sentido los maullidos débiles mientras se paseaba por su propiedad en Delaware: una gatita de apenas un día o dos, con los ojitos todavía cerrados y las orejas plegadas estaba en el interior de un pequeño agujero escavado en el terreno. Mckenzie no ha tomado el animal, pensando que la mamá habría llegado antes o después, pero se equivocaba; a la noche, la mujer fue a controlar al mismo lugar y la gatita estaba todavía allí, evidentemente en dificultad. La mujer, entonces, viendo que la situación no estaba bien y la ha llevado de inmediato a la casa, donde ha podido ayudarla.
La gatita era tan pequeña que Mckenzie la ha llamada Polly, exactamente como Polly Pocket y como primera cosa le ha hecho un buen baño, dado que estaba cubierta de pulgas. Una vez limpia, Mckenzie le ha permitido al viejo perro Paxton de conocer a la pequeña Polly: así ha nacido pronto amor a primera vista. El dulcísimo perro ha adorado a Polly desde el primer instante, después de cada ración de leche, Paxton se aseguraba de lamer y limpiar a la pequeña gatita, que por las primeras 5 semanas de vida ha tenido una visión muy limitada. No obstante ello, sin embargo, lograba percibir los pasos pesados de Paxton y se dirigía hacia ellos hasta que no encontraba algún obstáculo.
La gatita literalmente ha crecido junto a Paxton tanto que, a veces, Mckenzie se pregunta si Polly sabe que es un gato. Para ella, recien nacida, debe haber sido todo extremadamente normal. Ahora Polly tiene 5 meses y se ha transformado para Paxton en una perfecta hermanita molesta. Los dos continún a quererse un montón y juegan juntos...¡probablemente no podrían estar más felices que así!