La vida es breve: mejor vivirla con más amor y menos resentimiento
Nuestra vida es un lapso de tiempo en la cual tenemos modo de probar cada tipo de experiencia, conocer miles de personas, amarlas, conmovernos y estar bien o mal según los momentos y de las situaciones.
Los eventos que pueden capacitarnos son muchos, es verdad, y sin embargo una vida es por siempre un periodo limitado, en la cual nuestros afectos, nuestras pasiones y nuestras alegrías pueden desaparecer de un momento a otro. Si piensan que sea una visión pesimista, están equivocados, porque en cambio es exactamente esta convicción que debe guiarnos a hacer lo mejor, a dar lo mejor y a elegir bien como comportarnos día tras día.
via Psychology Today
Son tantas las cosas que tienen el poder de mejorar nuestros días, así como son tantas aquellas que logran hacer que estén torcidas. Desde los motivos más simples a aquellos más serios, enojo, resentimiento y arrepentimiento son parte de nuestras vidas, como también los son el amor, felicidad y satisfacción.
Y a veces es incluso necesario que estos sentimientos negativos estén: sin ellos, podríamos correr el riesgo de sobrevalorar ciertos aspectos y ciertas personas. Como en cada cosa, de hecho, es siempre bueno encontrar el equilibrio justo. Por esto, vivir guiados del arrepentimiento, del rencor y de la tristeza significa cerrarse en si mismos y quitarse la posibilidad de probar experiencias preciosas, empleando el tiempo en actividades que podrían ser de seguro más felices y positivas.
Esto significa que, si hay alguien que nos interesa, a la cual nos queremos ligar o con quien queremos profundizar conocerlo, ¿Porqué esperar en hacerse guiar de arrepentimientos, negatividad y temores? Es mucho mejor sacar afuera de inmediato nuestros sentimientos. La vida, del resto, es ya demasiado corta y complicada así como es para dedicar demasiado tiempo a los arrepentimientos o a permanecer atrapados en los recuerdos de un pasado y de personas que no se encuentran más.
Estamos aquí y estamos ahora. Y siempre estará alguien o algo que alrededor nuestro nos lastimará, en un modo u otro. Pero vivir dando un peso enorme a todos estos episodios ¿es vivir en serio? quizás no y por esto es mejor darse y dar, en cuanto sea posible, nuevas posibilidades, nuevas aperturas, nuevos ideas para vivir bien.
En el fondo, no se trata de una tarea demasiado difícil: basta hacerse guiar del amor, por las personas que verdaderamente queremos y actuar hasta que podamos. Solo así estaremos mejor con nosotros mismos y los demás, convencidos de no haber desperdiciado ni siquiera un segundo de nuestras preciosas existencias.