Una carta de agradecimiento hacia las suegras, un tesoro incalculable para los nietos más pequeños
No obstante en la cultura contemporánea y occidental a menudo suelen burlarse por su rol a veces autoritario, "invasivo" y demasiado protector en el interior de un nuevo núcleo familiar, de hecho la suegra es un verdadero recurso para todas las madres que, a cargo de los hijos y quizás con un trabajo en sus espaldas para continuar, no tienen todo el tiempo del mundo para criar a los pequeños a cada hora del día. Abuelas perfectas, las suegras salvan la vida de éstas madres más de una vez.
via Naranxadul
Atención entonces a mirarlas seguido con malos ojos o a alejarlas porque a veces nos parecen invasivas, sin embargo, las suegras son una verdadera mina de oportunidades para una mamá o un papá trabajador y para los nietos, que de la figura importante de la abuela se puede aprender consejos y sabias palabras para aprender a vivir. Por esta razón esta carta imaginaria dirigida a todas las suegras del mundo nos parece correcta y apropiada:
"Querida suegra: me gustaría que tú sepas que aprecio de verdad cada pequeña cosa que haces por mis hijos. No borraré jamás de mi memoria cómo los miras y les haces saber que son tu mundo entero. Gracias por la paciencia, la dedicación y por el cuidado. Por salir corriendo de tu trabajo a mitad del día o de tu cama en el corazón de la noche para cuidarlos y mimarlos. Por construir con ellos mundos fantásticos con juegos de colores, y por enseñarles a pintar sus sueños sobre lienzos brillantes. Por cocinar tus platos preferidos y hacerlos sentir siempre especiales. Por bailar en medio de la multitud, sin importar que piensen de ti. Por dejar de lado cualquier otro compromiso con tus amigos para pasar un poco más de tiempo con ellos.
Por hacerlos tu prioridad desde el día que nacieron. Por besarlos, abrazarlos, escucharlos, comprenderlos y mimarlos. Pero sobre todo por amarlos con todo tu corazón.
"Mil gracias por ser una abuela extraordinaria".
A todas las suegras del mundo, y sobre todo abuelas maravillosas, nosotros les decimos ¡gracias, gracias, gracias!