A todo el personal médico y a todos los empleados de limpieza que arriesgan la vida cada día: gracias.
En un momento histórico tan agitado, en la cual estamos todos abrumados por una epidemia en escala mundial, busquemos de quedarnos calmos y hacer lo que tendríamos que haber hecho desde el comienzo: quedarse en casa, siguiendo los consejos de los médicos y enfermeros que cada día arriesgan la vida misma para salvar a quien, por desgracia más que otros, han sido golpeados por el Coronavirus. Y es a ellos - médicos, enfermeros y también empleados de limpieza, donde van todos nuestros agradecimientos. Gracias, porque haciendo sus trabajos y a menudo haciendo también mucho más de lo que tendrían que hacer, nos mantienen al seguro.
via Instagram / Alessia Bonari
Todos nosotros, ciudadanos comunes, sabemos cuanto trabajo agotador están llevando adelante enfermeros y médicos en estos días, para continuar a salvar la mayor cantidad de personas posibles. Mientras muchos de nosotros quisieran estar dando vueltas con una cerveza helada en la mano, y quizás, buscando algo de inventarse para escapar del aburrimiento por el aislamiento, hay otras millones de personas que arriesgan su vida constantemente para permitirnos salir hacia adelante y esperar un futuro mejor. En los actuales epicentros epidémicos, como por ejemplo en el norte de Italia, todo el personal hospitalario trabaja cada día sin parar, llevando encima las marcas más evidentes de los agotadores turnos.
El testimonio de una enfermera, Alessia Bonari, ha quedado particularmente registrada en internet y resume el estado de ánimo de todos los empleados de los trabajos:
El testimonio doloroso de la joven enfermera:
"Soy una enfermera y en este momento me encuentro afrontando esta emergencia sanitaria. Tengo miedo yo también, pero no de ir a hacer las compras, tengo miedo de ir al trabajo. Tengo miedo porque la mascarilla podría no adherirse bien al rostro, o podría haberme tocado accidentalmente con los guantes sucios, o quizás las lentes no me cubren del todo los ojos y cualquier cosa me podría haber pasado. Estoy cansada físicamente porque los dispositivos de protección hacen mal, la camisa te hace sudar y una vez ya vestida no puedo más ir al baño o beber por seis horas. Estoy cansada psicológicamente, y como yo lo están todos mis colegas que desde hace semanas se encuentran en mi misma condición, pero esto no nos impedirá de llevar a cabo nuestro trabajo como lo hemos siempre hecho. Continuaré a curar y a cuidar a mis pacientes, porque estoy orgullosa y enamorada de mi trabajo. Lo que pido a quien esté leyendo este posteo es de no menospreciar el esfuerzo que estamos haciendo, de ser altruístas, de estar en sus casas y así proteger a los más frágiles. Nosotros los jóvenes no somos inmunes al Coronavirus, también nosotros nos podemos enfermar, o peor todavía podemos enfermar a alguien. No me puedo permitir el lujo de volverme a mi casa en cuarentena, tengo que ir al trabajo y hacer mi parte. Ustedes hagan la suya, se los pido por favor."
Gracias a todos ustedes que están en primera línea a trabajar, como siempre, contra esta terrible pandemia. Nosotros los ciudadanos estamos trabajando duro para contribuir al esfuerzo de ustedes y para hacer de modo que este período termine lo antes posible.