"Los perros de guía no pueden ser negros": un pasajero ignorante grita a una chica ciega al bajar del autobús
En el mundo hay todavía quien discrimina a quien tiene un color de piel diferente al propio o quien sufre de alguna discapacidad, más o menos grave. La cosa mas absurda es que este "racismo" se extiende, a veces, hasta en los perros. Megan Taylor es una chica ciega que tiene la necesidad de ser acompañada constantemente por su perro Rowley, un labrador de color negro. Un buen día, los dos estaban esperando en la parada del autobús pero, una vez a bordo del mismo, un pasajero le ha gritado con malas palabras de sacar al perro. ¿El motivo? Un labrador negro no puede ser un perro para no videntes; por lo general, los perros que asisten a los no videntes son todos labrador color miel. ¿Nos damos cuenta de cuanto pueda ser estrecha la mentalidad de una persona?
via Metro
Rowley, el bellísimo ejemplar labrador, estaba desarrollando perfectamente su deber de perro de asistencia cuando un pasajero muy maleducado le ha gritado a su patrona de bajarse del autobús. La chica inicialmente había pensado que el pasajero no estaba al tanto de su condición física y, así, le ha pacientemente explicado de ser ciega y de tener la absoluta necesidad de tener un perro de guía.
Por otra parte, sin embargo, no había deseos de entender la situación, pero si de hacer polémica con respecto al color del perro. Según el pasajero, en realidad, los perros de guía tienen que ser todos labradores de color miel, imposible que el de la chica fuese un perro de guía ¡porque era negro!
Megan buscó ignorar la situación, una vez que entendió de no poder hacer más nada en contra la ignorancia de la gente y de proseguir su trayecto en el autobús. La chica ha afirmado de estar bastante asustada y angustiada cada vez que tiene que tomar un medio público, ya que muchas veces pasa a ser la víctima de la agresividad de la gente ignorante.
Megan ha iniciado a sufrir problemas en la vista luego de una lesion en la cabeza cuando tenía 15 años, desde entonces, transcurre momentos en donde se vuelve completamente no vidente y a veces, pierde totalmente la consciencia. En sus condiciones, pueden imaginar el temor que tiene al salir de su casa; al menos tiene a su fiel Rowley al lado suyo, ayudándola.
Quizás es más correcto hablar de ignorancia antes que de racismo, pero en este caso, si se sabe que las dos cosas van perfectamente de la mano.