La madre de una niña inmunodepresiva les implora a todos a que no exageren con la compra de los desinfectantes
En días donde la pandemia del Coronavirus se extiende por todo el mundo no falta quien, literalmente en pánico, decide de stockearse de cualquier producto de primera necesidad, sobre todo de productos desinfectantes, como si una guerra estuviera a punto de estallar.
En realidad no es así, y en cada parte del mundo el stock de productos alimenticios y artículos para el cuidado de la persona serán garantizados. Lamentablemente, la evidencia de los hechos nos cuenta de algunos artículos que, casi en todas partes, parecen haberse agotado o difíciles de encontrar. Hablamos, por ejemplo, de productos higienizantes y desinfectantes, y en particular del famoso gel para las manos. Para este propósito, en la web ha llegado el descargo de una madre que tendría que hacer reflexionar a muchas personas.
via The Mighty
Cuando nació, Lily era prematura y por via de su desarrollo incompleto, tuvo que pasar 8 meses en la unidad de terapia intensiva. El motivo, por desgracia, son las dificultades respiratorias con lo que, desde un principio, tuvo que lidiar. Llegada a casa, es siempre dependiente de maquinarias que le permiten respirar. La pequeña es fuertemente inmunocomprometida y tanto ella como sus padres, cada año, tienen que pasar el periodo que va desde octubre a abril de forma aislada.
Aunque un simple resfrío, para Lily, puede ser extremadamente peligroso, hasta fatal. Por esto, en otoño y en invierno, las precauciones que la familia y las pocas personas que puedan tener contacto con la niña tienen que ser muchísimas. En casa se desinfecta cualquier cosa, desde los picaportes de las puertas hasta los juguetes: en la práctica, esta familia vive cada dia como hoy muchas instituciones recomiendan hacer a las personas para reducir el contagio de Coronavirus.
Desde aquí, el llamamiento de la madre a todos aquellos que están entrando en pánico vaciando los negocios con productos como mascarillas y gel desinfectante. Cualquiera de esos objetos, para Lily y para muchos otros niños y personas con graves problemas inmunitarios, son vitales. Si son personas sanas en hacer compras exageradas, en su mayoría inútiles en la práctica o, peor, para revenderlos a precios más altos, es un riesgo muy serio para todos aquellos que tienen una real necesidad cotidiana.
Desafortunadamente, las crónicas continuan a describir una situación en la cual los negocios y las farmacias tienen cada vez menos de estos productos, así como muchas personas se aprovechan del momento para especular y obtener ganancias excesivas. Cuando se piensa en fenómenos como estos, y quizás se busca en todos los modos posibles de comprar la última mascarilla para utilizarla aunque realmente no haya necesidad, entonces, está bien tener en cuenta que alrededor nuestro existen individuos como Lily y su familia que, sin gel desinfectante y sin mascarilla, pueden de verdad correr el riesgo de sobrevivir.