Sin turistas y lanchas, los canales de Venecia vuelven a ser limpios y los animales retoman sus espacios
Si hay alguna cosa positiva que estamos aprendiendo de este triste y oscuro momento que Europa y el resto del mundo está atravesando, es que quizás deberíamos buscar de disminuir los tiempos y nuestras costumbres más dañinas, si queremos continuar a vivir en plena salud y en el respeto del ambiente que nos rodea. Con la epidemia del Coronavirus, en muchas ciudades del mundo la producción incesante se está deteniendo y la totalidad de los ciudadanos es cálidamente invitada a quedarse en casa. Es más, en Italia cada persona está obligada a quedarse en casa y salir solo por razones laborales comprobadas, salud o también para hacer las compras. Es en este clima de ansiedad y tensión que la Naturaleza se vuelve a apropiar repentinamente de sus espacios.
via CNN
En Venecia, la ausencia de turistas y de lanchas a motor que se mueven por sus canales ha hecho que las aguas de la ciudad volvieran a iluminarse. Difícilmente en Venecia es posible admirar un agua tan cristalina; los habitantes de la ciudad, aunque ellos sorprendidos de lo que veían, pronto han querido compartir en Twitter las maravillosas imágenes que dan testimonio del pequeño "milagro". Las aguas se volvieron tan limpias que es posible ver el fondo. Por no hablar de la fauna marina que, lentamente, comienza a hacerse sentir nuevamente con su presencia. Peces, cisnes y patos hacen su aparición entre los canales de Venecia, las aguas de Burano y las fuentes de Roma. De hecho, en Cagliari han aparecido delfines que, en la tranquilidad del puerto, juegan cerca del muelle.
Venecia es una ciudad extremadamente turística y sus canales desde siempre son turbios a causa de las descargas de las barcas a motor. Con el paro total de todas las actividades y la obligación de quedarse en casa, la ciudad se encuentra literalmente detenida; en esta tranquilidad surrealista, la naturaleza ha hecho su agradable aparición.