Coronavirus: un joven deja papel higiénico y desinfectante fuera de su puerta a disposición de los mensajeros
En días de la pandemia del Coronavirus, cuando en todo el mundo las autoridades han emanado prohibiciones y restricciones en los desplazamientos, cada cosa, hasta la más descontada, parece diferente y difícil de afrontar. Desde las horas transcurridas en casa hasta las compras, no es para nada simple afrontar la cotidianidad. Con lo que respecta a las compras, negocios y supermercados de todo el mundo han sido asaltados por personas que han hecho compras enormes, como si estuviéramos en un periodo de guerra, con la inevitable consecuencia que muchos productos son casi imposibles de encontrar.
Muchos eligen la compra online y las entregas a domicilio, pero la situación no es simple tampoco para los mensajeros que trabajan en tiempos de Covid-19. Un joven estadounidense de Kentucky, dado el compromiso y el esfuerzo de los mensajeros que entregaban en su casa, ha decidido de hacer un pequeño-gran gesto para hacerlos sentir más considerados y, en algún modo, protegidos.
Evan Rosenman, conocido en las redes sociales como "Evan Era", ha decidido de dejar en su porche frente a su casa, a disposición de repartidores y mensajeros, dos objetos simples que hoy pasaron a ser preciosos: papel higiénico y desinfectante. Así como oyen: dado que tenía stock suficiente, comprado antes de que la psicosis del Coronavirus fuera propagado por todo el mundo, el joven ha decidido de ofrecer un poco de estos bienes a quien los necesitaba realmente.
"Mensajero: tómalos si los necesitas. ¡Gracias por tu duro trabajo!" Con estas pocas y simples palabras, Evan ha dejado el suministro de productos higiénicos fuera de su casa. El joven ha hecho un video en donde se ve cuando llega el joven de las entregas, y su emoción al encontrarse frente a un gesto de tal generosidad de un desconocido, fue grandiosa. "¡Amigo, me has salvado!" no ha podido hacer menos que comentar el mensajero.
Evan ha dado al mundo entero un espléndido ejemplo de como, ahora más que nunca, el mundo necesita altruismo, cercanía y buena voluntad, más bien que egoismos y comportamientos negativos.