Estos enfermeros usan insignias con fotos sonriendo para permitirles a los pacientes que vean más allá de las máscaras
Los enfermeros y el personal sanitario de los hospitales de todo el mundo están viviendo una de las horas más oscuras de sus existencias: el contagio de Coronavirus está poniendo a una durísima prueba a los sistemas sanitarios globales, obligando a médicos y enfermeros a realizar turnos masacrantes para poder asistir adecuadamente a los innumerables pacientes afectados de Covid-19. Para evitar el contagio directo, los trabajadores deben necesariamente llevar no sólo guantes y máscaras, sino también protecciones más masivas.
via NBC San Diego
Entre estas, también la bata con las gafas y visera quirúrgica; un equipamiento que a menudo esconde completamente el rostro de los enfermeros que acuden a los enfermos, estos que en cambio, necesitarian ver una sonrisa tranquilizadora por parte de estos trabajadores del sector de la salud, en un momento tristísimo de sus vidas. Por esto Robertino Rodriguez, un enfermero del Sripps Mercy Hospital de San Diego en California ha tenido una simpática idea...
Para remediar la falta de sonrisas visibles a los ojos de los pacientes más asustados y preocupados, Robertino insentivó a sus colegas proponiéndoles una insignia de reconocimiento sobre la bata de cada uno. La regla estricta es que en la foto de la tarjeta de identificación deben sonreir, para obviar el traje, la mascarilla protectora y el casco que van usados para prevenir el contagio. Una idea genial para animar a los pacientes más graves, o también a aquellos más jóvenes o ancianos, que tienen miedo de no poder superar esto y que tienen la necesidad solamente de una sonrisa de más.
Robertino de hecho ha afirmado en su perfil de Instagram: "Me sentí muy mal por mis pacientes en la sala de emergencia en el momento que entré a la habitación con la cara cubierta de protecciones. Una sonrisa tranquilizadora hace la diferencia para un paciente asustado...Con estas insignias, todos los pacientes que tengan la necesidad de ver una sonrisa tranquilizadora y confortante ahora pueden hacerlo".
Sus colegas lo han rápidamente ayudado con esta idea y por esto se conmovieron mucho, participando con coraje y alegría a la iniciativa de Robertino. Como dice de hecho el enfermero de San Diego, "¡Una sonrisa ayuda muchísimo a cambiar una vida!".
