El apelo de la mamá de un niño de 3 años con cáncer que vive sus últimos días en aislamiento: "no salgan"
Hay eventos que, en la vida, tienen el poder de destruir la tranquilidad de las personas, llegando repentinamente a trastornar situaciones que parecían tranquilas y serenas. Exactamente como ha sido para el pequeño Xander Deeley y para su familia, cuando al niño inglés de 3 años le habían diagnosticado una forma muy grave de cáncer al cerebro.
Si una noticia del género es de por si devastante para cualquiera, imaginemos para un niño tan pequeño, que merecería transcurrir su infancia con serenidad y despreocupación, exactamente como todos los otros. La situación, incluso, ha empeorado por motivo de la pandemia del Coronavirus. El cáncer de Xander se ha agravado y lamentablemente el niño será obligado a vivir sus últimos días encerrado en casa por vía del aislamiento, no obstante todos los proyectos que los padres tenían para él.
via Mirror
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"Es improbable que mi hijo esté todavía aquí después de todo esto", ha declarado Jo, la mamá. Si muchas personas, de hecho, al término de la emergencia y del aislamiento podrán salir, no será así para los Deeley y sobre todo para el pequeño Xander. El Coronavirus obliga a todos a quedarse en casa y salir, pero para Xander, sería muy riesgoso.
"A causa de la pandemia hemos tenido que cancelar muchos proyectos que teníamos pensado de hacer con él, para hacer felices sus últimos días de vida", ha dicho incluso la madre. Juntos al papá y a la hermana mayor del niño, de hecho, habían organizado un viaje a Disneyworld, pero todo ha sido bloqueado por la pandemia y el aislamiento forzado.
En estas condiciones y dada la prohibición, para ellos es imposible pensar tambien en hacer un paseo. Después de tres intervenciones quirúrgicas y varias sesiones de quimioterapia, los médicos han estado tristemente convencidos sobre las condiciones de salud de Xander. La mamá Jo, por ello, ha decidido en hacer pública su historia, reflexionando sobre todas aquellas personas que, incluso hoy, no logran tomar en serio la emergencia que estamos viviendo y quizás continúan saliendo violando las normas de prohibición.
"No debemos ser egoistas, sino pensar al más vulnerable como Xander y protegerlos. Las personas se lamentan porque están bloqueadas en casa, pero muchas de ellas saldrán y podrán volver a sus vidas normales. Para nosotros no será así. Aunque si puede ser difícil estar con los hijos en casa mientras las escuelas están cerradas, puede también ser una ocasión para estar juntos". Cosa que, para quien vive con hijos débiles y gravemente enfermos, es un verdadero y propio bien. Cada momento, en aquella situación es preciosa. Por lo tanto, la esperanza es que cada vez más personas se den cuenta de que respetar las reglas también es esencial para quienes nos rodean: un sacrificio que, como nunca antes, debería unirnos a todos.