Coronavirus: los policías de la India les hacen escribir "disculpas" 500 veces a un grupo de turistas que habían incumplido los bloqueos
Desde cuando la emergencia Coronavirus ha comenzado no han faltado, en todo el mundo, hombres y mujeres que, a pesar de los bloqueos y prohibiciones de movimientos y reuniones, han decidido salir, reunirse y no renunciar a aquello que querían hacer, poniéndose en riesgo a sí mismos y a los demás.
Sanciones, denuncias y controles son realidades cotidianas un poco en todos lados y en India, donde el Coronavirus se está haciendo sentir fuertemente, las fuerzas del orden han decidido en adoptar sistemas a decir poco inusuales para hacer entender a quienes se encuentran dando vueltas, ya que no era precisamente el comportamiento que había que tener.
via Independent
Probablemente muchos recordarán, en tiempos de escuela, a los profesores que, como castigo; nos hacían escribir palabras o frases repetidas en los cuadernos o en la pizarra de las aulas. Bien: a diez extranjeros "encontrados" por policías de la India violando las reglas de aislamiento por el Coronavirus, les ha tocado este castigo.
Los visitadores, de varias nacionalidades, estaban paseando en Rishikesh, antigua ciudad india sagrada, reconocida en el mundo como un importante centro de espiritualidad y meditación. Sorprendidos por los agentes, han tenido que escribir, por unas 500 veces, "no seguí las reglas del bloqueo, lo lamento mucho" y han sido sucesivamente devueltas a los alojamientos donde duermen con la orden de salir solamente para necesidades urgentes, rigurosamente acompañadas por funcionarios locales.
Un método seguramente insólito, que se suma a los otros ya adoptados por la policía de la India para "invitar" a las personas a no salir y respetar los bloqueos, como por ejemplo los "cascos" en forma de Coronavirus usados por los agentes en las calles. Quien sabe si estas medidas tendrán el efecto esperado y si tal vez también esto hará comprender a las personas que andan dando vueltas durante el aislamiento, la absoluta necesidad de no empeorar aún más una situación ya muy grave.