Cada día esta abuelita de 100 años cose cientos de máscaras para regalar a quien tiene necesidad
No es nunca demasiado tarde para hacer algo útil y generoso para la comunidad. No encontramos palabras más apropiadas para describir la bella historia de Amélie Barezzani, anciana que, desde lo alto de sus 100 años de edad, decidió intervenir en primera persona dando una mano en plena emergencia Coronavirus.
Las máscaras son objetos con la cual todos, por un largo tiempo, probablemente tendremos que convivir. No es siempre fácil conseguirlas, entonces esta mujer, ex-costurera, reunió sus puntos fuertes y sus habilidades de costura para crear estos útiles objetos y regalarlos a quien lucha en primera línea contra el virus.
via Le Parisien
Amélie es francesa, pero es originaria de Lombardía, la región de Italia más golpeada por el Covid-19. Quizás ha sido también por estos orígenes que ha estado muy sensible con lo que está sucediendo y decidió en comenzar a realizar máscaras con sus propias manos.
No cuenta la edad:100 años en el padrón, es verdad, pero la fortaleza y la generosidad son cosas que no conocen los límites. Así, con su máquina de coser y sus tijeras, ha ya confeccionado cerca de 200 máscaras para entregar a la Cruz Roja. Y no tiene la intención de detenerse: continuará cosiendo otras para donar a las autoridade locales y a todos aquellos que las necesiten.
A su lado está su nuera Paulette, de 74 años, que dijo sentirse particularmente motivada de la energía de la abuela centenaria. "A pesar de sus 100 años, es extraordinaria: es ella la que me empuja. Me anima a trabajar todas las mañanas", dijo refiriéndose obviamente a su especial suegra. En medio a tantas dificultades y a tanto sufrimiento, se necesita realmente personas voluntarias como Amélie, que llevan adelante trabajos ejemplares, del cual todos podemos aprender.
