Un niño enfermo de cáncer ha pasado 3 años en la casa mirando al mundo desde una ventana: finalmente ahora puede salir
Para el pequeño Quinn Waters la vida comenzó cuesta arriba: un tumor en el cerebro lo condenó a transcurrir los primeros años de su infancia encerrado en la casa. La ventana ha sido su única liberación hacia el mundo exterior durante 3 largos años, años en donde toda la ciudad fue a saludar al pequeño guerrero. Desde Batman al cantante de Dropikick Murphys, bandas de motociclistas, equipos de baseball y desfiles de carnaval: todos le rindieron homenaje al pequeño Quinn. Finalmente, para él, existen buenas noticias.
via Facebook / The Mighty Quinn
Afortunadamente, la vida le ha vuelto a sonreir al joven guerrero de Weymouth, cerca de Boston (USA): el pequeño ha recibido sorprendentes noticias de los médicos...noticias que esperaba desde hacia 3 largos años. Luego de un transplante de células madre, las condiciones de Quinn han iniciado a mejorar de manera sensible, tanto que los médicos se sorprendieron mucho de sus progresos. Oficialmente, parece que desde la última radiografía no se ha visto ninguna señal de la enfermedad; luego de tales noticias, Quinn finalmente pudo salir de la casa y disfrutar de un día al aire libre.
El primer día que pudo salir, Quinn ha querido vestirse de su superhéroe preferido: ¡Buzz Lightyear de Toy Story!
El aislamiento había comenzado justamente por causa de su sistema inmunitario débil, especialmente luego del transplante; los padres han preferido protegerlo de malestares, como de simples resfríos, teniéndolo en casa. Obviamente, se trató de una decisión difícil, pero casi obligada por las condiciones de Quinn. Su familia siempre actualizó la página de Facebook "The Mighty Quinn" para obtener ayuda y mantener informados a los usuarios sobre las condiciones de salud del pequeño guerrero.
Y la ayuda no tardó en llegar: toda la ciudad de Boston conoce al pequeño Quinn y muchísima gente se presentó en su ventana para saludarlo, llevarle un regalo o simplemente regalarle una sonrisa.
¡Nosotros queremos desearle al pequeño Quinn toda la felicidad del mundo!
