Según la tradición, ser Madrina o Padrino es un honor que dura para toda la vida
Cuando una pareja decide bautizar a su hijo, se encuentra frente a la elección del padrino y de la madrina. Según la tradición es un honor ser elegidos para este rol, ya que te convierte en una figura muy importante en la vida de la familia y, sobre todo, del niño. En la religión cristiana, el padrino y la madrina son las figuras que acompañan al altar al hijo en el momento del Bautismo; tienen la tarea de ayudarlo y apoyarlo durante toda su vida, junto a los padres. Se dice, de hecho, que son los "segundos padres", que tendrán que intervenir en el caso que falten los biológicos.
via Holyart
Siempre es mejor elegir alguien de fiar y no una persona a quien le tenemos simpatía solamente porque es gracioso en las fiestas o en los cumpleaños. Se trata de un guía espiritual, que debe asumir la responsabilidad de acompañar al niño durante toda su vida. Padrino y Madrina deberán ser buenos confidentes, en grado de escuchar y dar consejos útiles. Además de acompañar al niño, un padrino o una madrina pueden seguramente ser una ayuda más para los padres, especialmente durante las fases más difíciles del crecimiento del hijo. La adolescencia, o alguna fase rebelde, tiene que ser tratada con el justo tacto y sensibilidad.
Queridos padres, no elijan la Madrina y el Padrino sólo por sus simpatías, evaluen la relación que tienen con estas personas y piense si de verdad está haciendo la mejor elección para su hijo.