El marido desapareció dejándola sola con la hija pequeña: luego de 49 años obtiene la "compensación" que merece
Cuando dos personas que están juntas deciden de poner la palabra "fin" a la relación, no se trata jamás de situaciones o decisiones simples, especialmente si de por medio hay hijos. Las historias que tienen que ver con divorcios, adopciones, custodia de los niños y mantenimientos económicos son muchos, y cada una tiene algo para contar. La que le presentamos aquí, sin embargo, es realmente increíble, porque demuestra que no existen límites a ciertas cosas absurdas que a veces suceden.
La protagonista es Toni Anderson, una mujer estadounidense de San Diego que ha recibido la ayuda de dinero por el mantenimiento de la hija por el ex marido fugado a Canadá. Hasta aquí nada particularmente extraño, si no fuese que la compensación ha llegado 49 años después de la fuga del cónyuge, a principios de los años '70.
Escucharon bien: esta mujer, que se ha quedado sola criando a Lane, su hija de 3 años, ha recibido lo que merecía de su marido fugado a los 73 años, con casi medio siglo de retraso. A la época de los hechos, el marido escapó hacia el exterior, sin jamás haber enviado un centavo para ayudar a la niña. Madre e hija, aún así, se las arreglaron y, con el pasar de los años Lane se hizo cargo de la gestión de la empresa de la familia.
Por suerte, la mujer siempre ha logrado garantizarle a la hija las mejores condiciones de vida, lo que les ha permitido a las dos no encontrarse en dificultades, dado el abandono del marido. Sin embargo, no ha sido fácil: la mujer, solamente con su salario, tuvo que pensar en todo. Aún así, consciente de sus derechos, Toni no se rindió jamás y continuó sosteniendo su causa para obtener el mantenimiento por parte del marido. A principios de los años 70, la cifra llegaba a los 160 dólares por mes: es decir que la compensación total, sumada durante todos los años, dió lugar a una suma importante, calculada en 150.000 dólares aproximadamente.
El tribunal, luego de años de lucha, le ha dado la razón y entonces, para su ex marido, ha llegado el momento de meter la mano en la billetera y resarcir lo que debería haber pagado muchos años atrás. Toni se ha mostrado muy satisfecha del éxito de su trabajo, que le ha "dedicado" a todas esas madres solteras en dificultades que a menudo, por miedo o falta de información, no llegan hasta el fondo en hacer valer los propios derechos contra injusticias como la que ella ha vivido.