Este joven muy pobre tenía que cruzar un río para ir a la escuela todos los días: hoy estudia en Harvard
A pesar que la vida nos ponga repentinamente frente a grandes dificultades, tendremos que buscar de no decepcionarnos jamás frente a éstas. Con una gran fuerza de voluntad se pueden superar obstáculos que se creían insuperables y se puede hasta cambiar la propia vida si lo deseamos profundamente. Romnick L. Blanco es un joven filipino que viene de una familia muy pobre, pero que, a pesar de todo, supo apretar los dientes para alcanzar objetivos muy importantes. Romnick siempre estudió, por voluntad de su familia, pero tenía que cruzar un río caminando para llegar a la escuela; hoy, luego de muchos años, se diplomó y estudia en una de las universidades más prestigiosas del mundo: Harvard.
Romnick viene de una familia de agricultores extremadamente pobre. Justamente por esta condición, el padre siempre quiso que Romnick tomara seriamente los estudios y que los terminara, a diferencia de sus otros hermanos y hermanas. Para el joven no ha sido fácil tener que cruzar un rio, corriendo el riesgo de ahogarse, cada día de su vida para ir a la escuela, pero al final su perseverancia lo premió.
Romnick recibió la ayuda de la GreenEarth Heritage Foundation justamente gracias a su duro trabajo y a su perseverancia. La fundación le concedió a que acceda a lecciones de inglés y de informática, y para asisitr a una escuela en Manila, gracias a una beca de estudios; aquí, el joven se graduó con el puntaje máximo y muchos reconocimientos, un logro importante que le ha abierto las puertas a una de las universidades más prestigiosas del mundo.
Youtube / GreenEarth Heritage Foundation
El joven pudo elegir cual beca de estudio aceptar, entre varias universidades importantísimas. Al final, decidió elegir Harvard.
Romnick ha logrado cambiar sus condiciones de vida de manera increíble: "O me ahogaba en aquel río o en la pobreza" recuerda el joven que hoy, a pesar de no olvidarse de sus orígenes, terminó sus estudios con un gran éxito.
