Ante la indiferencia de todos los pasajeros, un joven muy pequeño cede el lugar a una mujer embarazada en el metro
No es raro que las personas adultas y de una cierta edad se lamenten de los modos y de los comportamientos de los jóvenes, considerados irrespetuosos y con falta de valores. En realidad, como en todas las cosas de la vida, la verdad no es jamás una sola, y a menudo es oportuno evaluar caso por caso antes de juzgar apresurados. Sobre todo porque, teniendo en cuenta el episodio que estamos por contarles, tales prejuicios podrían negarse fácilmente.
El protagonista es de hecho un joven muy pequeño que, en una situación sustancial de indiferencia por parte de los adultos, ha dado una lección útil a muchas personas, incluso a personas más grandes que él.
Estamos en Malasia, dentro de un vagón del metro. Aquí, bajo los ojos increíblemente indiferentes de muchas personas, una mujer embarazada tuvo que viajar de pie, sin que ninguna de las personas que estaban sentadas le cediera educadamente el lugar.
Una escena y un gesto que quizás muchos de nosotros nos hemos encontrado de frente, viajando en los medios públicos: a veces el egoismo de las personas es realmente muy evidente, vergonzosos e inaceptable. Sin embargo, más que los adultos en el vagón, fue un niño que entendió completamente que era el momento de hacer algo humano y amable.
Así, sin pensar demasiado, se levantó de su lugar e invitó a la mujer en la dulce espera a sentarse. La futura mamá, evidentemente en dificultades de pie debido a su situación, aceptó felizmente, agradeciendo al joven.
Todo sucedió sin que nadie de los demás pasajeros de alrededor moviera un dedo: como ha sido mostrado en el video filmado por una cámara de seguridad, parece casi que los hombres y mujeres cómodamente sentados no han visto a la mujer embarazada o, para ser más sinceros,la vieron pero decidieron ignorarla.
El gesto de humanidad y amabilidad del pequeño gentil hombre ha dado rápidamente la vuelta en la web, coleccionando muchos comentarios de apreciación, combinado con muchas críticas hacia la indiferencia de los pasajeros que no le dieron el lugar a la futura mamá. No queda hacer otra cosa que felicitar al pequeño joven, que seguramente comprendió mejor que muchos adultos el significado profundo de ¡los buenos modales!