Una joven con síndrome de Down se gradúa en Bellas Artes: el papá comparte con todos su orgullo
Nada es imposible si creemos en aquello que hacemos. No se trata de un concepto obvio o retórico, sino de un propósito motivacional que puede guiarnos incluso a través de situaciones más duras. La negatividad frente a la cual la vida nos pone de frente, pueden ser de verdad muchas, pero pasiones, coraje, buena voluntad a menudo logran hacer la diferencia.
Lo sabe bien Rachel, la joven de la cual estamos por hablarles. Para ella, desde el nacimiento, la vida no ha sido seguramente algo fácil, habiendo venido al mundo con Síndrome de Down. Una discapacidad que, de hecho, no la ha obstaculizado jamás en sus sueños y en sus esperanzas, perseguidas a fondo y de manera simplemente ejemplar.
Apasionada desde siempre por el arte y la fotografía, Rachel, con el precioso apoyo de su familia, ha comenzado a estudiar en El Instituto de Arte de California (CalArts), su formación ha sido un constante suceso, tanto de llevarla a óptimos resultados, consiguiendo graduarse en Bellas Artes, con mucha especialización en fotografía y medios de comunicación.
Un objetivo que ha hecho al padre Jay naturalmente, y justamente, estar orgulloso de ella. Desde hace años, el hombre se dedica a llevar adelante campañas que favorezcan la inclusión de las personas con discapacidad en los ambientes sociales más variados, en nombre de una paridad de derechos que, no obstante los grandes pasos adelante cumplidos un poco en todos lados, no está todavía siendo obvio.
Para hacer saber al mundo cuanto es feliz del resultado obtenido de "su" chica, Jay ha compartido en Twitter su estado de ánimo, llegando a definirse el "padre más orgulloso del planeta". No es para nada simple, para las personas nacidas con Síndrome de Down, llegar a conseguir un diploma como lo ha hecho Rachel. Sin embargo, a menudo, las dificultades, las discriminaciones y los tratos recibidos no dejan de invitar a estas personas a seguir adelante hasta el final.
Rachel, en cambio, ha creído, exponiendo incluso sus fotografías en ocasión de diferentes eventos públicos. No queda que felicitarlos y desearles que su historia pueda servir a muchas personas menos afortunadas como ejemplo de coraje, tenacidad y fuerza de voluntad.
