Gastritis nerviosa: como reconocer y remediar una dolencia común causada por demasiado estrés
Las afecciones gástricas psicosomáticas son a menudo el resultado del estrés acumulado de años. Una vida frenética, llena de ansiedades y preocupaciones no será ciertamente beneficiosa para nuestra salud: podemos considerar el estrés, de hecho, el enemigo número uno de nuestro organismo. La gastritis nerviosa es, precisamente, generada de manera significativa por largos periodos de estrés en donde no logramos controlar el peso de ciertas situaciones. Un peso que aflige nuestro bienestar y que podría manifestarse con inflamaciones en la pared interna del estómago. Muchas personas sufren de este mal estar provocado por intensos periodos de estrés psicofísicos y no saben como recuperarse. Seguramente, en estos casos, lo que hay que hacer es ir a un médico de confianza o a un gastroenterólogo, de manera de poder localizar la naturaleza de esta gastritis.
A menudo, este tipo de malestar parece ser causado por problemas emocionales; los principales síntomas son:
- ardor en el estómago, sobre todo en la parte del abdomen;
- disminución del apetito, que puede estar acompañado a veces de naúseas y vómitos;
- una sensación de estar llenos y de hinchazón abdominal, advertido inmediatamente luego de las comidas;
- un estado de malestar general.
Como base es un proceso de mala digestión provocada por la presencia de la inflamación que altera las funcionalidades digestivas y el vaciamiento gástrico, con una consiguiente sensación de pesadez.
Como ya hemos dicho, se trata de un malestar provocado sobre todo por períodos prolongados de estrés, en donde se manifiestan ansiedades, irritabilidad y nerviosismos; todos estos elementos son realmente destructivos para nuestro estómago y, como consecuencia, para nuestra salud. Lo que debemos tratar es de mantener alejadas las ansiedades y las preocupaciones, si no queremos que éstas nos arruinen la salud, pero podemos también elegir un estilo de vida más sano, practicando regularmente un poco de actividad física. También la alimentación es fundamental: se necesita absolutamente excluir todas las comidas fritas, grasas y especias, ya que son responsables de un aumento de acidez gástrica e irritan las paredes del estómago. Traten de consumir fruta y verdura con cierta regularidad y consultar a su médico en el caso que haya necesidad de utilizar algún medicamento específico para aliviar el dolor y reducir la acidez.
