Él le pide que ate al perro, ella llama a la policía: "un hombre de color me amenaza". Despedida
A veces suceden episodios tan desagradables que parece nunca tener fin a la intolerancia, al egoismo y a los malos hábitos de las personas. No podemos pensar otra cosa leyendo lo que sucedió en Nueva York, en el célebre Central Park.
Un normal pedido de un hombre afroamericano se transformó, para una mujer blanca, en una ocasión para poner en práctica un comportamiento racista un poco excesivo. El hombre le estaba pidiendo simplemente que respete las reglas, pero en ese momento, para la señora, eso pasó a segundo plano, abrumada por sus prejuicios. Un comportamiento que, al final, le costó muy caro.
via CNN
La mujer estaba con un perro que corría de un lado al otro sin correa, a pesar que en esa zona del parco se les pide expresamente que mantengan a los animales atados, como indican muchos carteles. Antes que Christian comenzara a grabar el video luego hecho viral, le pidió educadamente a la mujer de ponerle la correa a su perro, siguiendo las reglas.
Amy, sin embargo, se negó rotundamente, enojándose. El hombre, a ese punto, grabó con el celular lo que estaba sucediendo, continuando a pedirle a la señora que ate a su perro. Christian le ha dado incluso un dulce al perro de la mujer, pero ella continuó reaccionando indignada y resentida, tirando al pobre perro, acusando al hombre de amenazarla y diciendo que llamaría a la policía.
Asi hizo, y la escena ha sido grabada en el video hecho viral por el hombre afroamericano. "¡Un hombre de color me esta grabando y me está amenazando a mi y a mi perro, vengan rápido!". Con estas palabras, Amy Cooper se dirigió a los agentes de policía, casi llorando y fingiendo, de manera innoble, que Christian la estaba agrediendo, aunque si, como se puede ver en el video, el hombre se encontraba a una debida distancia. Los agentes llegaron poco después de lo sucedido, pero no han encontrado a ninguno de los dos.
Es realmente triste y apabullante tener comportamientos de este tipo. Al día de hoy, luego de años de sensibilización sobre igualdad y derechos, hay quienes todavía juzgan y se comportan de manera agresiva solo porque delante tiene una persona con un color de piel diferente a la suya.
El episodio, hecho público, le ha costado muy caro a la señora, en cuanto al banco para el que trabaja, luego de haber visto el video, ha decidido despedirla, afirmando que "no es tolerado ningún tipo de racismo". Una decisión ejemplar, que esperemos que haga reflexionar a la mujer y a muchas otras personas sobre la necesidad de terminar con ciertas actitudes.